_
_
_
_
Reportaje:

Izquierda Unida, dividida

Los enfrentamientos políticos y personales han cuarteado la federación hasta hacerla difícilmente gobernable

Carlos E. Cué

La unanimidad no existe en IU. Siempre hay una mayoría y un grupo crítico. Entre 1994 y 2000, en Madrid esa mayoría la dirigía Ángel Pérez, ahora diputado nacional y aún hombre fuerte de esta formación. Enfrente tenía a Ángeles Maestro, ex diputada, líder de la extrema izquierda de esta organización, que ya ha abandonado IU. En esa época se llegó a todo: manifestaciones de compañeros a la puerta de la sede, denuncias, insultos, acusaciones personales y difamaciones de carácter, incluso, sexual. La situación era dura, pero había sólo dos grupos claramente identificados.

La llegada de Fausto Fernández, un moderado que logró aunar apoyos, incluida la extrema izquierda, para arrebatar el poder a Pérez, no acabó con los enfrentamientos, y abrió varias grietas en la antigua mayoría. Ahora IU-Madrid, que tiene poco más de 10.000 militantes, cuenta con, al menos, ocho corrientes, algunas muy pequeñas, pero decisivas.

Casi todos los dirigentes de estos grupos están cerca de los 50 años y tienen varias cuentas que saldar con sus compañeros, y no sólo políticas, puesto que una organización tan pequeña hace que muchos de sus miembros tengan relaciones, incluso familiares. El propio Fernández, que ha sufrido la realidad de IU durante dos años y medio, admite que, si no se acaba con la cultura de familias, la federación es ingobernable.

Grupo de Pérez. Es el más grande, aunque solo no puede hacer nada. Dicen tener el 30%, los otros les reconocen un 25%. Tras siete años de coordinador, Pérez tiene bajo control las organizaciones más importantes, especialmente en el sur (Leganés, Getafe, Parla, Torrejón, Arganda), aunque también en el norte (San Sebastián, Alcobendas y Tres Cantos). Controla el sector de industria, transporte y construcción, y pierde fuerza en los distritos. Es el único que tiene un candidato claro: Fernando Marín, diputado autonómico de 64 años.

Fausto Fernández. Es el actual coordinador. Dejó su alcaldía de Rivas-Vaciamadrid, donde gobernaba con mayoría absoluta y un importante reconocimiento social, para llegar a la política autonómica. Subió en votos, no en escaños, y estuvo a punto de gobernar, pero la crisis de Tamayo y Sáez se lo impidió. Controla el sector de la banca, San Fernando, Rivas, pueblos de la sierra como Las Rozas, Majadahonda, Pozuelo y algunos distritos como Hortaleza. No está claro si tiene un 15% o un 20%. Llegó al poder tras pactar con el sector más crítico, la Plataforma, que luego le dio la espalda.

Miguel Reneses. Fue coordinador, pero por muy poco tiempo. Pérez, que lo había colocado allí, se enfrentó con él y acabó su mandato. Pero ahora ambos se han aliado contra Fernández. También aquí, por una cuestión más personal que política. Pérez le exigió que dejara su escaño al conocerse en mayo que había hecho un viaje oficial a París con una joven que se hizo pasar por periodista y en realidad era su acompañante. Devolvió el dinero, y continúa como diputado. Acusó a Pérez, que quiso echarlo y no lo logró, de buscar una vendetta contra él. Son irreconciliables. Pueden tener más del 15%. Controlan Fuenlabrada, Pinto, Valdemoro, Villalba, Alcalá, el sector de administración pública, Chamartín, Chamberí, Ciudad Lineal...

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Antero Ruiz e Inés Sabanés. Ruiz fue secretario de Organización con Pérez, pero se enfrentó a él por el puesto de diputado nacional, y se acercó a Gaspar Llamazares. Sabanés, a la que algunos citaban estos días como candidata de consenso, estuvo en el entorno de Pérez, pero luego apostó por acabar con el enfrentamiento para ayudar a Fernández y Llamazares, algo que el grupo de Pérez no le perdona. Superan el 10%. Tienen fuerza en la universidad, en Aranjuez, Móstoles, Alcorcón...

Partido comunista. El sector más tradicional, dirigido por Juan Ramón Sanz y controlado por Francisco Frutos, secretario general del PCE, siempre ha estado con Pérez y contra Fernández y Llamazares. Esta vez, en medio de la confusión, han propuesto su propia candidata, Virginia Díaz, ex diputada. Controlan Carabanchel, Vallecas, San Blas, y tienen delegados dispersos.

Gerardo del Val. Este ex concejal tiene una decena de delegados (en total son 723) en Latina, Tetuán, Hortaleza... Estuvo siempre con Fernández, aunque se han distanciado últimamente. Nadie sabe pronosticar para quién será su 5%.

Plataforma. Antes aunaba a todo el sector crítico, pero a su vez se dividió en dos. Ahora está representado en Madrid por el ex concejal Ángel Lara, pero dominado por Susana López, dirigente nacional, y Pedro Montes. Son los únicos que mantienen discrepancias políticas reales con los otros grupos y se oponen a los pactos con el PSOE. (Las diferencias entre Pérez y Fernández se limitan a la apuesta por una IU "más verde", o "más roja", pero están de acuerdo en la política de alianzas). Tendrán menos del 5%.

Antonio Ares. El grupo que se escindió de la Plataforma, la Corriente Roja de Ángeles Maestro, ha abandonado IU. Pero algunos de sus componentes se quedaron. Ares, que fue expulsado de CC OO, está en la CGT y representa el ala izquierda de la federación, que difícilmente podrá pactar con ninguno de los grandes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_