Marcha atrás
Los mercados de valores comienzan esta semana con un ligero retroceso cuyas causas parecen estar en motivos que hace sólo unos días se consideraban superados.
La nueva escalada del precio del petróleo, con el brent a casi 43 dólares el barril y el Texas a cerca de 46, ha hecho tambalearse la relativa tranquilidad con que los inversores encaraban una situación económica inestable en la que el petróleo cada vez está más caro.
En esta ocasión la respuesta de los inversores no se ha limitado a movimientos superficiales de ajustes en las carteras, ya que también la inversión institucional se ha visto forzada por las circunstancias a mover ficha y el volumen negociado ha subido hasta los 3.096,08 millones de euros en el Mercado Continuo. Más de la mitad de esa cantidad procedió de las operaciones institucionales, mientras que la concentración de las operaciones "abiertas" en los valores del Ibex 35 aumentó hasta el 97% del total, con 1.470,02 millones de euros.
En los mercados europeos se esperaba con cierta inquietud la apertura de la Bolsa estadounidense, que no hizo más que constatar lo mal que andan las cosas cuando el anuncio de dos empresas, Colgate Palmolive y Unilever, de reducción en sus expectativas de beneficios fue suficiente para tumbar el mercado.
El Ibex 35 terminó con un descenso del 0,39%, aunque en algunos momentos llegó a perder el 0,85%, lo que ponía en peligro el nivel de los 8.000 puntos. El índice general de la Bolsa de Madrid cedió el 0,37%.
Los otros mercados europeos mantuvieron una trayectoria similar, aunque los resultados finales fueron muy dispares. La Bolsa de París bajó el 0,60%, mientras que la de Francfort cedió el 0,26% y la Bolsa de Londres perdía el 0,25%.
El mercado estadounidense mostraba los efectos de la acumulación de tensiones de los últimos días y no conseguía rehacerse del impacto de los problemas de dos empresas de tamaño medio, con lo que el Dow Jones cerró con un descenso del 0,77%.
