A pesar de casi todo

Sobre todo, quisiera transmitir mi cariño y mi fuerza a las jugadoras, que son las grandes protagonistas. Son un ejemplo de tesón y de voluntad de dos generaciones de mujeres que dijeron que ya estaba bien de pasar inadvertidas en las grandes competiciones. Y empezaron a aparecer en los Mundiales, en los Europeos, en los Juegos... Es un poco lo que ha contado Juanma López Iturriaga respecto de las chicas del baloncesto: "Estaban agazapadas y a la expectativa". Es muy bueno, además, que más de un 40% de las participantes sean mujeres.

Nuestra selección está formada por una generación de éxito de jugadoras por encima de los 30 años (Susana Pareja, Montse Puche, Cristina Gómez, Eli López...), que lo han ganado todo en sus clubes, y otra quinta de chicas representada por Noelia Oncina, Marta Mangue, Maru Sánchez y Diana Box. Es un equilibrio entre juventud y experiencia. Hay una sensación de que podemos conseguir algo grande. La clave va a estar en el aspecto psicológico. En ser capaces de mantener la tensión en los últimos seis minutos de cada partido. Con mucha concentración, todo es posible.

Hoy, ante Angola, hay que ir con mucho ojo. Se trata del rival más débil del grupo, pero es una selección que tiene literatura de balonmano y está muy influida por Francia, vigente campeona del mundo. El resto del grupo es muy difícil, sobre todo Francia y Dinamarca. Podemos vencer a Ucrania. A la siguiente fase pasan las cuatro primeras y lo ideal sería evitar en el cruce a Hungría y enfrentarse a China. Sería maravilloso conseguir un diploma olímpico. Y la medalla, un sueño. Para mí, las favoritas para las medallas son Francia, Hungría y Dinamarca.

No tengo añoranza de dirigir a la selección, aunque por supuesto que me gustaría estar allí. Del seleccionador, Francisco Aldeguer, destacaría su infinita confianza en el grupo. Comunica un optimismo tremendo en la victoria y las jugadoras se lo creen.

Cristina Mayo fue seleccionadora española entre 2000 y 2002. Actualmente entrena al Mar Sagunto.