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FÓRUM DE BARCELONA | Diálogos y actividades

El Festival Mundial de la Juventud arranca con fiesta y un recuerdo para los ausentes del sur

Los jóvenes convierten el edificio Fórum en una sala de baile en la inauguración del encuentro

Clara Blanchar

A decibelio limpio y con sano desmadre. El auditorio del edificio Fórum, el de las grandes ocasiones, se convirtió ayer por la tarde en una sala de baile con ritmos techno y de rumba catalana para 3.000 jóvenes. Fue antes y después de los parlamentos de la inauguración oficial del Festival Mundial de la Juventud, el mayor acontecimiento en la agenda del Fórum este mes. Los discursos destacaron la oportunidad que representa el encuentro y coincidieron en un recuerdo: el de los participantes de países del sur que no han podido llegar a Barcelona al serles denegado el visado.

Los 5.000 participantes, de un total de casi 12.000 inscritos, que habían llegado ayer por la tarde tienen una semana por delante para debatir sobre empleo, salud, vivienda, educación, participación e inmigración. Pero antes de entrar en materia, la fiesta.

Haciendo ondear banderas y con vestimentas típicas, los participantes improvisaron con su actitud una demostración, una lista de todos los usos que se podrían dar al suntuoso auditorio: espacio para retransmisiones deportivas -lituanos y mexicanos se desgañitaron como si defendieran a sus países de un invasor-, para albergar competiciones -no faltaron la ola ni los "oe, oe"-, para manifestaciones -saharauis y palestinos reivindicaron sus causas-, sala de conciertos -sonó la rumba de Sabor de Gràcia- e incluso para celebrar raves. Había que verlos botar y contonearse a ritmo de la estupenda disc-jockey que amenizó la espera. Por unos momentos, reflejado en el techo plateado, aquello parecía una fiesta techno.

Costó que se hiciera el silencio, pero se consiguió. Abrió la inauguración un vídeo con imágenes de las dos primeras ediciones del festival, en Portugal (1998) y Panamá (2201). Algunos aplaudieron como si se reconocieran, pero las mayores ovaciones se las llevaron las imágenes de las manifestaciones del rechazo a la invasión de Irak del invierno de 2003.

Durante los parlamentos, la participación y la posibilidad de aportar y aprender, participar, compartir, establecer y fortalecer redes fueron las cuestiones más repetidas. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el presidente del Parlament, Ernest Benach, celebraron acoger el festival en el Fórum y emplazaron a los participantes a "aprovechar la oportunidad" que representa el encuentro. El presidente del Foro Europeo de la Juventud, Giacomo Filibeck, y la directora de la unidad de Juventud de la Unesco, M. Elena Henriquez-Mueller, abogaron por construir el mundo en el presente. Por los participantes, su actitud y su discurso, el Fórum ha rejuvenecido.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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