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Las ETT contratan un 15% más a pesar de las restricciones legales

Han crecido en Álava un 32% frente al exiguo 3,6% de Vizcaya

Las empresas de trabajo temporal han incrementado casi un 15% el numero de contratos firmados en Euskadi en el primer cuatrimestre de 2004 respecto al mismo periodo de 2003, confirmando el aumento de la ya alta precariedad que sitúa al País Vasco en tercer lugar por detrás de Andalucía y Extremadura. Sin embargo las ETT sólo gestionan el 20% de todos los contratos temporales que se firman, cuando de cada diez nuevos, nueve son temporales. El crecimiento de estas empresas dobla al de todo 2003, a pesar de que la restrictiva legislación que las regula.

La temporalidad sigue subiendo en Euskadi. Si la situación anterior ya era preocupante para los sindicatos, que no dejan de denunciar que estamos 16 puntos por encima de la tasa europea, -el 13%-, y en el trío de cabeza de las comunidades españolas, con tres puntos por encima de la media española, el incremento de la temporalidad no es una buena noticia. Con más de nueve de cada diez nuevos contratos que se firman temporales, las empresas vascas lejos de mirar al norte, parecen mirar al sur, mientras continúa creciendo la precariedad laboral.

En el caso de las ETT, estas empresas han pasado de firmar 22.682 contratos de enero a abril de 2003, a 26.034 en el mismo periodo de este año, un 14,8% más. El total del crecimiento del pasado año se quedo en el 8%.

El número de contratos puestos a disposición de las empresas ha subido en las tres provincias, pero de manera espectacular en Álava, con un 32%, y en Guipúzcoa con un no menos abultado 29%. En Vizcaya que se firmaron la mitad de los contratos impulsados por ETT, el crecimiento ha sido de un 3,6%, según datos de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal, AGETT que agrupa a Adecco, Alta Gestión, Flexiplan, People, Randstad y Vedior-Laborman.

Restricciones

Curiosamente ese incremento de contratos se ha producido a pesar de las fuertes restricciones que establece la legislación a las ETT. Esas limitaciones fueron reguladas en un Real Decreto de junio de 1998 que desarrollaba la legislación de 1994 y que en definitiva fue la que puso en marcha este tipo de empresas. En concreto les impide proporcionar fuerza de trabajo a numerosos sectores, algunos de ellos intensivos en empleo, como construcción, administración pública, siderurgia, o naval, y tampoco les está permitido proporcionar trabajadores para empleos fijos, ni hacer selección de personal.

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Según los datos del primer cuatrimestre, -AGETT gestiona seis puntos más de contratos temporales en Euskadi que en el resto de España- el 60% de los contratos, 15.506, los firmaron hombres, y el resto, 10.528 mujeres. De igual manera más del 68% de los 26.034 nuevos contratos los firmaron jóvenes de hasta 29 años de edad, mientras que un 20% para personas entre 30 a 39 años y apenas un 12% para el resto.

Falta de confianza

Por modalidad de contratos las mujeres fueron más demandadas para contratos de interinidad, mientras que los hombres ganaron en los debidos a incrementos de producción en un 57%. Las patronales explican que se trata de falta de confianza en la situación económica. Es decir se utilizan contratos temporales para cubrir los incrementos de producción. Empieza a tirar el mercado en determinados productos, pero los empresarios no confían en que se trate de una situación consolidada. Para los sindicatos es sencillamente lo contrario. Sólo buscan abaratar costes.

La tasa de temporalidad a finales de 2003 era del 29,3%, siendo la femenina del 35,3%, 10,4 puntos superior a la masculina, 24,9%. La tasa de temporalidad juvenil ascendió al 69,9%, lo que supone un aumento de 2,1 puntos en relación a la tasa del mismo periodo del ejercicio anterior.

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