El Banco Riggs ocultó a la justicia millones de dólares en cuentas secretas de Obiang y Pinochet
La institución de Washington ayudó al ex dictador chileno a desviar fondos buscados por Garzón
El Banco Riggs, una de las instituciones financieras emblemáticas de Washington, se convirtió entre mediados de los noventa y los años 2002 y 2003 en "el banquero personal" de Augusto Pinochet y su esposa, Lucía Hiriart, y del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, familiares y miembros de su Gobierno, según el informe hecho público ayer por el subcomité de investigaciones del Senado norteamericano. El Riggs diseñó la operación para que Pinochet pudiera eludir el bloqueo ordenado por el juez Baltasar Garzón en 1998, desviando 1,6 millones de dólares de Londres a Washington.
El senador demócrata por Michigan, Carl Levin, famoso por su participación en el Comité de Inteligencia del Senado, presidió ayer una audiencia en la que fue presentado el informe -111 páginas- de una investigación sobre la actuación del Banco Riggs en la gestión de las cuentas secretas del ex dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte y su esposa, Lucía Hiriart (hasta ocho millones de dólares), y del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, su esposa, miembros de su familia y de su Gobierno (la cifra podría superar los 100 millones de dólares).
"La práctica del Banco Riggs indica que tenemos un largo camino por delante. Hemos estrechado el cerco en los requerimientos de los bancos al abrir cuentas bancarias para impedir que los dictadores extranjeros y criminales usen los bancos norteamericanos con el fin de ocultar sus ganancias ilegales", explicó el senador Levin ayer.
El informe describe minuciosamente cómo los ejecutivos del banco prestaron asistencia a Pinochet para proteger 1,6 millones de dólares depositados en las cuentas del Riggs en Londres.
La investigación del Senado recuerda que en octubre de 1998, un juez español -se trata de Baltasar Garzón, titular del juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional- cursó a Londres, tras el arresto del ex dictador, una orden solicitando información y un eventual bloqueo de sus cuentas bancarias.
En aquellos días, el Banco Riggs tenía una cuenta en Londres -Althorp- en la cual se mantenía dinero de Pinochet invertido en un certificado de depósito. La defensa de Pinochet tenía esperanzas en esa época de que la justicia británica fallaría a su favor. Por tanto, mantuvo los fondos del ex dictador y de su esposa en Londres.
Las fechas son clarividentes. El comité judicial de la Cámara de los Lores abrió definitivamente el camino de su extradición a España el 24 de marzo de 1999, al fallar por segunda vez que era legitimo entregar a Pinochet a la justicia española para responder por el delito de tortura.
La familia Pinochet ya tenía el dispositivo preparado. Dos días después del fallo, el 26 de marzo de 1999, sin esperar a la fecha de vencimiento del depósito, el Banco Riggs dio por cancelado el cerificado de depósito de 1 millón de libras esterlinas y transfirió a Estados Unidos 1,6 millones de dólares para invertirlo en un nuevo certificado de depósito.
"El banco no dejó constancia de ninguna actividad sospechosa que pudiera alertar a las autoridades del Reino Unido o de Estados Unidos sobre la existencia de esos fondos", dice el informe difundido ayer.
Pinochet abrió sus cuentas en el Banco Riggs, según el informe, en 1994: una en Bahamas, otra en Londres y una tercera en Estados Unidos. En total, llegó a mover, bajo gestión de los ejecutivos del Riggs, 8 millones de dólares.
Según el informe, los responsables de las cuentas de Pinochet y su esposa ocultaron la existencia de las mismas, ante requerimientos de las autoridades de control.
La investigación subraya que después del regreso de Pinochet a Chile, en marzo de 2000, ejecutivos del banco de Washington se trasladaron a Santiago para analizar la situación. El informe vuelve a señalar que en lugar de informar a la justicia, el Banco Riggs devolvió a Pinochet el dinero que aun mantenía en el banco: 1 millón de dólares. El reintegro se hizo el 18 de agosto de 2000 en ocho talones de caja de 50.000 dólares hasta un total de 400.000 dólares. Pinochet fue ingresando ese dinero en bancos diferentes. El 15 de mayo de 2001, Riggs volvió a hacer la operación. Otra vez fraccionó los talones hasta un total de 500.000 dólares. Esta vez el pago se hizo desde una cuenta interna del Riggs, de modo que no se pudiera seguir la pista hasta una de sus cuentas personales.
La investigación del Senado pone fin al mito, cuestionado en Chile, de que Pinochet fue un dictador "honrado". Todas las investigaciones que se intentaron llevar a cabo sobre su patrimonio -incluídos los célebres pinocheques pagados a su hijo Augusto Pinochet Hiriart- fueron frenados cuando Pinochet todavía mantenía el cargo de comandante en jefe del Ejército chileno.
La segunda investigación, referida a Teodoro Obiang, es una radiografía del sistema de corrupción en Guinea Ecuatorial, con la familia del presidente y miembros de su Gobierno en el epicentro del mismo.
Riggs abrió una cuenta para el Gobierno de Guinea Ecuatorial en 1995. Durante los ocho años siguientes también abrió cuentas para el presidente Teodoro Obiang. su esposa, su hijo y otros altos cargos de su Gobierno. Las cuentas, que comenzaron con una cifra de 100 millones de dólares, pasaron a 700 millones de dólares en el citado período. Riggs permitió a Obiang realizar depósitos en efectivo en una cuenta de Bahamas llamada Otong de 1,2 y 3 millones de dólares por vez. Uno de esos depósitos, según la investigación, fue ingresado en un maletín de plástico.
"Centenares de miles de dólares en efectivo fueron depositados repetidamente en cuentas abbiertas para la esposa del presidente Obiang y para el hermano de ésta, el embajador de Guinea Ecuatorial en Estados Unidos. Hubo varios retirada de fondos para comprar casas muy caras, coches, pagar facturas con tarjetas de crédito", señala el informe.
Una parte importante de la red de corrupción tiene que ver con la transferencia de fondos desde una cuenta en el exterior en la que se ingresaban dinero procedentes de exportaciones de petróleo de Guinea Ecuatorial. "Durante dos años se retiraron 35 millones de dólares de esa cuenta, enviándose los fondos a dos compañías offshore desconocidas llamadas Kalunga y Apexside".
Según la investigación, el Banco Riggs encubrió otras transacciones dudosas.. "Unos 500.000 dólares en transferencias desde la cuenta de petróleo del Gobierno hacia la cuenta personal de un alto cargo, por ejemplo. O un millón de dólares a favor de una compañía controlada por la esposa de un ejecutivo del Riggs que manejaba las cuentas de Guinea"
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