Poesía hidrológica

El jueves recibí un premio de poesía juvenil en valenciano en Manises. Lo que parecía un acto aséptico, se convirtió, a mi parecer, en un lamentable y supongo que nada improvisado alegato a favor del PHN y del secesionismo lingüístico. Aprovechando la presentación del libro donde se recogían los poemarios de ediciones anteriores, L'assut de la pinada, es decir, El azud de la pinada, el concejal de Cultura empezó a entremezclar la poesía con el agua, y de ahí a que ésta es de todos y la insolidaridad de otras "regiones", que, por supuesto, tienen "lenguas oficiales diferentes". Yo, lamento decírselo, señor concejal, soy la persona menos indicada para aceptar su generosa dotación económica, pues curso Ciencias Ambientales -me gusta saber de lo que hablo- y sé que el agua, si es de alguien, es de los ríos -¿o es que todos los profesores se equivocan?- y me siento muy unido a mis vecinos del norte, de quienes pienso que debiéramos tomar lecciones en muchas materias, entre otras las referidas a la promoción de la lengua autóctona, ésa que usted desprecia tanto.

Ya que no se ha leído mis versos -aunque eso sí, ensalzó usted un poemario antibelicista y nacionalista sin saberlo- espero que lea esta carta y sepa que la dignidad y la conciencia no se compran ni con un plato de paella -ya lo intentaron- ni con cuatro alabanzas y un ingreso en el banco.