Israel se anexiona más tierras palestinas para proteger sus colonias en Cisjordania

El Gobierno de Ariel Sharon, a pesar de sus promesas a la Casa Blanca, ha aprobado la construcción de un muro entorno al asentamiento de Ariel, uno de los más poblados de Cisjordania, con 25.000 colonos. El muro, que se adentrará unos dos kilómetros en la zona palestina, provocará la apropiación de unos 150 kilómetros cuadrados. Los expedientes administrativos previos se iniciaron discretamente hace dos semanas, cuando funcionarios del Ministerio de Defensa israelí notificaron a los ciudadanos palestinos de Salafit (55.000 habitantes) que parte de sus tierras serán expropiadas para proteger los asentamientos de Ariel, Kedumin y Emanuel, a poco menos de 60 kilómetros al norte de Jerusalén, en plena Cisjordania.

La decisión ha sorprendido a los palestinos afectados, que se creían protegidos por la promesa del primer ministro israelí al presidente de EE UU, George W. Bush. Sharon ha tenido que plegarse a las exigencias de su ministro de Finanzas, Benjamín Netanyahu, y de los sectores radicales del Likud que condicionaron su apoyo al plan de repliegue de Gaza, entre otros requisitos a la protección de estos asentamientos. La construcción del muro se ha acelerado en otros puntos, especialmente en los barrios árabes de Al Ram y Dahiyat Al Barid, en Jerusalén Este, donde se concentran 80.000 habitantes, de ellos 10.000 son árabes-israelíes. Las obras dividirán y aislarán a esta población, vinculada administrativa y socialmente a Jerusalén, a cuyo Ayuntamiento han pagado durante años sus impuestos municipales y que están incluidos en el censo de la ciudad.

Ataque en Balata

El jefe de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa en Nablús, Jalil Marshud, murió ayer cuando un misil israelí impactó contra el coche en el que viajaba, en el campo de refugiados de Balata, según fuentes palestinas. Otros dos ocupantes murieron en el ataque. En un comunicado, el Ejército aseguró haber atacado el vehículo de un miliciano, informa Reuters.