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Entrevista:PAUL KRUGMAN | Economista

"Greenspan cometió errores gravísimos a finales de los noventa"

Paul Krugman (Nueva York, 1953) es, quizá, el economista más influyente de su generación. Acérrimo crítico de las medidas económicas del Gobierno de Bush, tampoco Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal (banco central estadounidense) se ha escapado de sus observaciones sagaces, que en muchos casos van a contracorriente en EE UU. Una de sus nuevas preocupaciones es el andar de las economías europeas. En su última visita a Madrid, participó en Expomanagement, donde ante unos 1.500 ejecutivos presentó algunas de sus ideas sobre el futuro de la economía internacional.

Pregunta. Greenspan ha sido nominado para un quinto mandato al frente de la Fed. ¿Sigue siendo el hombre ideal para el puesto?

"En Europa me creen de derechas por decir que deben copiar el sistema laboral de mi país"
"Subir los tipos de interés en Estados Unidos es un error en estos momentos"
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Respuesta. No. Ha pasado demasiado tiempo al frente de la Reserva Federal. Debería de haber abandonado ese puesto hace un par de años. De haberlo dejado, su reputación estaría ahora por las nubes. La realidad es, sin embargo, que Greenspan ha cometido errores gravísimos al frente de la política monetaria de Estados Unidos. A finales de la década de los noventa, cuando las bolsas estaban claramente sobrevaloradas y vivíamos en una burbuja bursátil, él actuó como un instigador de la llamada "exuberancia irracional" de los mercados.

P. Y en los últimos años, ¿cómo calificaría su labor?

R. Sus medidas han sido lógicas, rápidas y agresivas. Desde 2001 Greenspan ha cometido pocos errores en cuanto a política monetaria, pero sus comentarios respecto al recorte de impuestos del Gobierno de Bush y la política fiscal de esta Administración han sido equívocos y casi deshonestos. Utilizó su nombre y su prestigio para defender un recorte impositivo partidista y muy dañino para el futuro de Estados Unidos, ya que pone en juego las pensiones y los servicios sociales para toda una generación.

P. Sin embargo, la economía de Estados Unidos parece estar recuperándose.

R. Sí, pero es una recuperación muy débil a costa de un gigantesco estímulo fiscal. Yo no tengo nada en contra de recortar impuestos o de soportar un déficit fiscal para impulsar una recuperación económica. El problema con la política fiscal de Bush es que quiere hacer estas rebajas fiscales permanentes, algo muy peligroso. Además, los beneficiarios son los grupos sociales que menos lo necesitan. En cuanto a la recuperación, sólo hemos disfrutado de un trimestre de crecimiento espectacular. Los otros datos han sido más bien modestos. Se podría haber hecho mucho más para que arrancara la economía estadounidense sin que costara tanto. Lo más preocupantes es que si los recortes fiscales que ha llevado a cabo Bush se hacen permanentes, el resultado será catastrófico para nuestro sistema de pensiones.

P. Parece que la Fed está a punto de subir los tipos de interés. ¿Es el momento?

R. Me temo que no. Subir las tasas de interés en estos momentos es un error. Para empezar, el razonamiento de que la inflación está aumentando y por tanto hay que controlarla subiendo los tipos no me convence, ya que la presión inflacionaria es muy poca y casi toda se debe al alza del precio del petróleo. En los últimos meses, además, la tasa de desempleo todavía es preocupante. Es cierto que se está creando más empleo en Estados Unidos, pero esas cifras apenas están por encima del crecimiento de la población. El verdadero objetivo de una subida de tipos ahora mismo es darle una señal a las bolsas para que vuelvan a subir. El riesgo es, sin embargo, que una subida de tipos puede socavar la incipiente recuperación económica.

P. ¿La situación de las economías europeas es muy distinta a la de Estados Unidos?

R. Europa tiene otros problemas. Los países de la Unión Europea en los últimos años no se han comportado tan bien como deberían en términos económicos, especialmente si se compara con EE UU. Es un acertijo que muchos economistas estamos analizando y creemos que logramos entender algunas de las piezas. Una de ellos es el mercado laboral, que representa uno de los principales fracasos de las economías europeas. Otro defecto de Europa es que no ha sido capaz de disfrutar de la tremenda alza en los niveles de productividad que se ha visto en Estados Unidos. Desde mi punto de vista, ya sabemos qué es lo que hay que hacer para reducir las tasas de desempleo hasta un 5 o 6%. Pero no sabemos qué es lo que hay que hacer para mejorar la productividad.

P. ¿Cuál es la receta para rebajar el desempleo?

R. Aquí es donde mis puntos de vista parecen los de un norteamericano testarudo y de derecha. Europa ofrece demasiadas prestaciones de desempleo y son demasiado altas, hay muy poca flexibilidad en el mercado laboral y los costes de contratación para las empresas son demasiado elevados. Un país como España debería de reformar su sistema laboral y copiar un poco a Estados Unidos.

P. ¿Las repercusiones del déficit fiscal de Francia y Alemania pueden ser las mismas que en Estados Unidos?

R. La combinación de presión demográfica y fiscal es similar. Pero en Europa creo que políticamente será más fácil tomar las medidas necesarias para controlar los gastos o subir los impuestos y asegurar el mantenimiento de la red de servicios sociales. Estos servicios sociales son tan generosos que cualquier tipo de recorte puede tener un gran impacto en las cuentas del Estado. En Estados Unidos, el recorte tendrá que ser más drástico, a menos que los políticos decidan subir los impuestos. En Europa, además, el ambiente político no es tan polarizado, lo que permite un mayor margen para actuar y tomar las medidas necesarias.

P. ¿Pero asumir un déficit fiscal para impulsar su economía no es un error por parte de estos países?

R. Decir que todo el déficit fiscal se debe a que quieren impulsar la economía es incorrecto. El déficit fiscal se debe en parte a que sus gastos están fuera de control. Un déficit a corto plazo, sin embargo, que dure poco tiempo es una medida perfectamente válida. Un déficit fiscal del 4% en Estados Unidos o en Europa puede ser justificable.

P. Cambiando hacia América Latina, ¿piensa que será duradera la recuperación económica que vive el continente?

R. Mi impresión es que sí. El caso de Argentina es esperanzador, su recuperación ha sido mucho más rápida de lo que nos imaginábamos, y todavía tiene que hacer mucho para regresar a los niveles de 1998. Sin embargo, creo que Brasil corre mucho riesgo. En muchas ocasiones ha estado al borde del precipicio y ahora necesita más inversión.

P. ¿Y Japón ha salido también de la recesión en la que se encontraba?

R. Parece que finalmente su economía ha vuelto a despegar. Y, extrañamente, lo ha hecho sin aplicar las reformas económicas y estructurales que hacían falta, lo que demuestra que si una economía aguanta suficiente tiempo, tarde o temprano volverá a tener cifras de crecimiento.

Paul Krugman, en un momento de la entrevista.
Paul Krugman, en un momento de la entrevista.ULY MARTÍN

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