"Quien me ficha, cree que ficha a un gran entrenador"

Sergio Scariolo (Brescia, 1961) no está crecido porque haya conseguido poner al Baloncesto Unicaja de Málaga en semifinales de la Liga ACB. No está crecido porque cogiera al equipo en puestos de descenso y esta noche se mida al Barcelona. Scariolo, traje a rayas, pelo engominado, leve perilla y gafas de sol Gucci, está crecido porque es así. Se considera un gran entrenador y lo dice. En el último partido de la serie contra el Pamesa defendió durante 40 minutos en zona. Asegura que no lo volverá hacer y que sólo le queda que Bodiroga tenga una mala semana.

Pregunta. Los jugadores le señalan como la clave de la remontada.

Respuesta. Yo me siento un jugador de equipo pero sé que soy importante. Y sé que cuando un equipo me ficha, cree que ficha a un gran entrenador y noto una gran responsabilidad.

"Se habla mucho de tonterías como la cabeza, el vestuario... Si hay mimbres, el equipo gana"

P. ¿Qué ha cambiado en el equipo?

R. No se parece en nada. Se habla mucho de tonterías como la cabeza, el vestuario... Cuando se trabaja bien, el equipo entrena bien y hay mimbres, el equipo acaba ganando.

P. Hay veces que no se sabe qué falla en un equipo.

R. Entonces falla algo de la forma de entrenar, del rol dentro del equipo. Saber mucho desde el punto de vista técnico-táctico da credibilidad, porque los jugadores te respetan. Si no, es difícil influirles.

P. ¿Unicaja tiene alguna opción contra el Barcelona?

R. Ellos son el poder establecido, nosotros el espíritu del que se rebela contra eso. El Barcelona es experiencia y Unicaja espíritu. Tenemos alguna opción de ganar, pero necesitamos suerte.

P. No teme que los jugadores lleguen ya relajados.

R. Eso es un peligro, pero no creo que lo hagan.

P. Bodiroga, Navarro, Dueñas, Fucka... ¿Quién le preocupa más?

R. [Resopla] El Barça es un equipazo. Un equipo con muchos recursos, con talento, carisma experiencia. Si tuviera que elegir un jugador, elegiría a Bodiroga. Le he seguido desde que era un niño y es simplemente el mejor.

P. ¿Ha olvidado sus piques con el Barcelona?

R. Tengo un gran respeto por el Barça, el club y el público. Lo que pasa es que de tres eliminatorias que he jugado contra ellos (una con el TAU y dos con el Madrid) les he ganado dos veces y eso es muy estimulante.

P. Con Aíto sí hubo pique.

R. Fue un pique momentáneo, pero yo a Aíto le respeto mucho.

P. ¿La ACB va a peor?

R. Está en su mejor momento. Nunca ha habido tantos equipos competitivos.

P. En el quinto partido de la eliminatoria contra el Pamesa defendió en una zona casi inédita durante 40 minutos. Eso no es propio de un entrenador aterrizado a mitad de temporada.

R. Llevábamos tiempo ensayándola aunque dosificando su uso para no descubrir nuestras cartas. La habíamos utilizado puntualmente. Un equipo tiene que tener riqueza táctica. El que se condena a no utilizar todos sus recursos, no puede superar los enfrentamientos en los que el rival es superior. Nunca había defendido 40 minutos en zona y no creo que lo vuelva a hacer.

P. ¿Cómo lo decidió?

R. Antes del cuarto partido les dije a mis jugadores que al Pamesa le ganábamos defendiendo 40 minutos en zona. También les dije que prefería ganar el cuarto partido con defensa al hombre y jugárnoslo en el quinto, porque la zona sólo servía para un partido. Los jugadores me apoyaron.

P. Si llega a perder, le linchan.

R. Sí, pero tengo las espaldas muy anchas. Pensaba que psicológicamente la zona daría algún dividendo en el último cuarto.

P. ¿Habrá más sorpresas?

R. Cada vez el margen es más reducido. Habrá pocas sorpresas con mayúsculas. Se habla de la zona, pero el éxito fue el ataque. Jugamos sin fallar una decisión en los últimos 15 minutos en ataque.

P. Usted salió del Real Madrid de una forma extraña...

R. No. Salí de una forma violenta. Tenía dos años de contrato, no me dejaron salir al Kinder de Bolonia y luego me echaron.

P. Usted está en semifinales con el Unicaja y el Madrid fuera de la competición.

R. Viendo lo que ha pasado y lo que había pasado antes estaba claro que yo no era el problema. Sería muy fácil para mí hablar ahora del Madrid. La gente que sabe de baloncesto en el Madrid tiene una opinión muy clara sobre mí y sobre lo que pasó. Quienes no entienden, o por razones políticas no quieren entender, no son interlocutores.

P. Se quedará en Málaga?

R. Estoy contento y espero que se den las condiciones para que pueda seguir. El equipo tiene que dar el salto de calidad.