El presidente de la patronal eléctrica cree "imposible" bajar las tarifas
El presidente de la asociación de empresas eléctricas, Íñigo Oriol, aseguró ayer que bajar las tarifas eléctricas es, en opinión del sector, "imposible" ya que cualquier cambio "no justificado" en la metodología de tarifas que se aplica ahora, con previsión de subidas anuales máximas del 2% hasta el 2011, afectaría a la inversión extranjera e incluso "al rating del Reino de España".
La afirmación de Oriol, presidente de Iberdrola, fue uno de los mensajes que ayer lanzó al nuevo Gobierno socialista. Otro, importante, fue destacar la importancia de las centrales nucleares (24% de la producción en 2003) para asegurar el suministro de un país cuya demanda creció el pasado año un 6,3%. En este sentido, explicó que la sustitución de este tipo de energía en las dos próximas décadas (el PSOE defiende el cierre de las nucleares en 20 años) por energías renovables no será posible.
Diplomático, Oriol se refirió a las discrepancias que existen en el seno de su asociación por la aplicación del Protocolo de Kioto (Iberdrola y Endesa defienden posiciones contrapuestas) y, tras admitir que "en el sector eléctrico no existe todavía una posición única en esta materia", añadió que las empresas "están comprometidas en alcanzar posiciones compartidas".
Apagones
Confiado en que este año no habrá problemas de apagones generalizados, dado que, según explicó, "el margen de cobertura [capacidad para atender la mayor demanda prevista] ha pasado del 5%-6% al 15%", Oriol sí admitió que pueden registrarse problemas localizados en el suministro por las dificultades que las empresas encuentran para mejorar la red de distribución y dar servicio a 25 millones de clientes (en 2003, el número de clientes creció en 1,12 millones, un 4,7%).
Según la asociación de las eléctricas, las compañías integradas en Unesa (Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y Viesgo) prevén invertir 17.983 millones de euros en el periodo 2004-2007 para hacer frente al aumento de la demanda eléctrica.De esa cifra, 8.528 millones se destinarán a la actividad de generación en régimen ordinario, 6.471 millones a la de transporte y distribución y 2.984 millones a las energías renovables.
Oriol destacó que el cumplimiento de estos planes de inversión "requiere que las señales económicas sean las adecuadas, que la regulación mantenga la confianza de los inversores y que se favorezca una adecuada rentabilidad de las inversiones".
El pasado año, la cifra de negocio de la actividad eléctrica alcanzó los 15.639 millones de euros, un 0,4% más que en 2002. Por el contrario, el resultado de explotación se redujo un 9,9%, hasta 3.752 millones.
