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De candidato al Constitucional a la Fiscalía del Estado en 7 días

Cándido Conde-Pumpido, paisano y políticamente cercano al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, estaba destinado a ser uno de los dos magistrados del Tribunal Constitucional que tenía que designar el el Consejo General del Poder Judicial el pasado día 14. Sin embargo, de ese proyecto ha pasado a fiscal general del Estado en apenas siete días.

Sin embargo, en contra de lo previsto, en la tarde anterior su candidatura contó en una votación preliminar cerrada entre los miembros del sector progresista con los votos de sólo dos vocales, Javier Martínez Lázaro y Montserrat Comas, en tanto que otros cuatro de los vocales designados a instancias del PSOE, el de IU, y el de consenso entre PSOE y PP se decantaron a favor de Pascual Sala. En el Pleno celebrado el día siguiente fueron designados para el Constitucional Sala y el magistrado del Supremo Ramón Rodríguez Arribas.

El nombramiento de Conde-Pumpido como fiscal general del Estado dejará una vacante en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.

Según fuentes del Poder Judicial, en las negociaciones previas para la renovación del Constitucional, los vocales del sector conservador, que gozan de mayoría absoluta, habían advertido que si Conde-Pumpido dejaba la Sala Penal del Supremo cubrirían su puesto con un magistrado conservador, lo que implica romper el actual equilibrio entre los magistrados de la Sala de lo Penal, la más sensible de la jurisdicción por tener encomendado el enjuiciamiento de aforados.

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