La Caixa decide retirarse del consorcio de bancos para la reconstrucción de Irak
La entidad aduce que ninguna empresa española ha acudido a ella para canalizar inversiones
La Caixa, blanco de críticas en las protestas de Barcelona contra la guerra de Irak por su participación en el grupo de entidades financieras que se creó tras la invasión para ayudar en la reconstrucción del país, se retirará de este consorcio. Ayer, después de que el nuevo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ordenara el regreso inmediato de las tropas españolas en territorio iraquí, la primera caja española confirmó su decisión de no renovar su participación en el llamado Banco de Comercio de Irak cuando venza su contrato, "el próximo agosto", según su portavoz.
Según fuentes de La Caixa, la decisión ya estaba tomada el pasado viernes. De hecho, el 16 de abril, fecha en la que la entidad cumplió su primer centenario, se celebró un Consejo de Administración de la caja de ahorros en el que quedó claro que el rechazo a su participación en el Banco de Comercio de Irak (Irak Trade Bank) no sólo ha generado cierto malestar en la calle, sino también en el seno de sus órganos de gobierno.
Comisiones Obreras, que en el Consejo representa a los trabajadores de la entidad financiera catalana, planteó entonces que la participación debía "reconsiderarse". Manel García Biel, portavoz del sindicato y miembro del Consejo, expresó que dicha participación "no puede considerarse una prioridad en los objetivos de actuación" de una caja de ahorros, que "la sociedad no la comprende" y que "afecta negativamente a su imagen". Según CC OO, la dirección respondió que "no se dan las condiciones" para permanecer en el consorcio, que lidera JP Morgan Chase.
Ayer, la caja incidió en este argumento, al señalar que "no ha habido ni un caso en el que una empresa haya acudido a La Caixa para que canalice sus inversiones en Irak". Al no haberse realizado ninguna operación, "no tiene mucho sentido" continuar en el consorcio, añadió, tras rechazar que su imagen se haya visto perjudicada.
En Irak, más que hablar de reconstrucción, se recrudecen los enfrentamientos armados entre la resistencia iraquí y las tropas internacionales desplegadas en el país, principalmente de Estados Unidos, mientras medio centenar de extranjeros han sido secuestrados desde principios de abril, aunque la mayoría han sido liberados.
Cláusula "ética"
Cuando se le ha preguntado al respecto, el presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, ha explicado la participación de la entidad como una vía de actuación "solidaria" en un país por reconstruir, desde el alcantarillado a las escuelas, pasando por hospitales. Según la entidad, en el contrato que la vincula al consorcio internacional de bancos se incluyó una cláusula en la que La Caixa se reservaba el derecho a rechazar proyectos que no fueran "éticamente aceptables". CC OO asegura que la participación en el consorcio de bancos no pasó por una decisión del Consejo de Administración, aunque añade que tampoco era obligatorio este trámite.
La Caixa no fue la única entidad financiera española que se interesó por la reconstrucción de Irak a través de la activación de su comercio exterior del país. De hecho, casi sesenta bancos de todo el mundo mostraron interés. BBVA constataba ayer que en su momento también mostró "interés", sin concretar si llegó a formar parte de otros consorcios que también optaron a levantar el Irak Trade Bank.
El consorcio que lidera JP Morgan Chase, y que constituyen otras 12 entidades financieras, resultó elegido el 29 de agosto de 2003 para gestionar este banco de comercio, creado un mes antes por la Autoridad Provisional de la Coalición. Su objetivo sería actuar como garante de las operaciones de comercio exterior que se llevaran a cabo, inicialmente por parte de los organismos públicos que fueran constituyéndose en el país y, posteriormente, las empresas privadas. El banco nació con un capital de cinco millones de dólares que aportaba la coalición, además de con 95 millones de dólares en líneas de crédito que procedían del fondo para reconsturir Irak de Naciones Unidas.
Pura intermediación
Según La Caixa, aceptó formar parte del consorcio como un modo de ayudar a la reconstrucción de Irak. La entidad enfatiza que su papel se limita exclusivamente a "la intermediación financiera" para las empresas españolas que quieran participar en levantar un país destruido y que, ante la situación en Irak, no han dado el paso. Francesc Tubau, uno de los responsables de Aturem la guerra (Paremos la guerra), sostiene que "difícilmente es una participación inocente y altruista, que no pretenda lograr, a la larga, sus réditos".
El resto de bancos del consorcio son BCP de Portugal, San Paolo IMI de Italia, Banking Group de Australia y Nueva Zelanda, Crédit Lyonnais de Francia, Millenium Bank de Polonia, Royal Bank de Canadá, Standard Bank Group Limited de Suráfrica, Bank of Tokyo-Mitsubishi de Japón, AK Bank de Turquía y Standard Chartered del Reino Unido.
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