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Las haciendas deciden no descontar la inflación de la tarifa del IRPF

La campaña de la renta comienza el 19 de abril en Álava, y Vizcaya la demora a mayo

Las tres haciendas del País Vasco han acordado eliminar la deflactación (descontar el efecto de la inflación sobre los ingresos de los contribuyentes) en el IRPF de este año, que se tramitará en 2005. La decisión, tomada el mes pasado en el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), acaba con una medida que se aplicaba desde 1999. Las haciendas forales argumentan que la reforma del impuesto de la renta introducida en 2003 compensa al contribuyente de la pérdida que supone no actualizar la tarifa del IRPF según la inflación anual (el 2,6% el año pasado).

La deflactación anual de la tarifa del IRPF ha sido el argumento utilizado en los últimos años por el Gobierno vasco y las diputaciones para contrarrestar las críticas por el hecho de que el tipo máximo del impuesto sobre la renta fuera tres puntos más alto (48% frente al 45%) que los vigentes en el resto de España. Las autoridades vascas han sostenido que la rebaja de la tarifa que hacían anualmente las haciendas forales en función del incremento del coste de la vida registrado el año anterior compensaba con ventaja a los contribuyentes del País Vasco la diferencia nominal en el tipo del IRPF. A diferencia de las haciendas vascas, el Gobierno central no ha deflactado la tarifa del impuesto desde la reforma de 1999, en que introdujo una importante rebaja de los tipos. La Hacienda vizcaína llegó a señalar que la deflactación del IRPF le suponía una menor recaudación fiscal media de 22 millones de euros anuales.

Para la campaña de la renta de 2004 (la que se declara en 2005), dejará de tenerse en cuenta el impacto de la inflación. El Gobierno y las tres diputaciones acordaron, en la reunión del Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) celebrada en febrero, no deflactar la tarifa. El Departamento de Hacienda del Gobierno no ha querido explicar las razones de esta medida. Un portavoz de la Hacienda alavesa señaló que "se ha considerado que no es necesario hacerlo porque con la reforma del impuesto en 2003 se entendía que se compensaba [la diferencia de tipos con el resto de España]". Agregó que la eliminación de la deflactación no va a tener un impacto "significativo" para el contribuyente.

El sindicato ELA discrepa con esta opinión y sostiene que va a implicar que los contribuyentes "pagarán más en términos reales". A su juicio, la razón principal para no actualizar la tarifa es mantener los ingresos. "La deflactación anual de los tramos y una reforma que reduce los tipos del IRPF cada ciertos años puede suponer la misma merma de ingresos públicos. La diferencia es que mientras la primera pasa más desapercibida, la segunda tienen unos efectos electorales más positivos", opina la central mayoritaria.

El impacto de la medida

El sindicato ha calculado lo que supone eliminar la deflactación en dos personas que hayan tenido un incremento salarial de 2,6%, con un sueldo bruto de 15.000 y 24.000 euros, respectivamente. Según ELA, la primera debería destinar un 11,3% de su aumento salarial a pagar más IRPF y la segunda, un 23%. Fuentes de la Hacienda vizcaína consultadas han negado estos datos y señalan que el incremento en el pago del impuesto de la renta es muy inferior. El PSE de Guipuzcoa ha solicitado a la Diputación que deflacte la tarifa del IRPF para este ejercicio.

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La reforma del impuesto aprobado el pasado año por las haciendas forales, que se aplica por vez primera en la inminente campaña de la renta, establece el tipo mínimo en el 15% (igual que en el resto del Estado) y el máximo en el 48% (frente al 45% de territorio común). Además se concede una bonificación de 325 euros a las rentas del trabajo; las personas que hayan adoptado el pasado año un niño podrán descontarse 600 euros y las deducciones por hijos van de los 460 euros por el primero y 565 por el segundo hasta los 850 euros por el tercero. Las familias numerosas ven mejorado su tratamiento fiscal por la compra de la vivienda habitual, al equipararse a los menores de 35 años y disponer de una deducción de hasta el 30%. En general, el límite máximo que se puede deducir por la vivienda habitual pasa de los 27.000 a los 30.000 euros.

Las tres haciendas ya tienen determinadas las fechas de la próxima campaña de la renta. Como es habitual, no coincidirán. Álava será la primera en abrir las declaraciones: empezará el 19 de abril. En Guipúzcoa, los contribuyentes podrán presentar sus declaraciones entre el 26 de abril, mientras que en Vizcaya se retrasa hasta los primeros días de mayo. En las tres provincias finaliza el 25 de mayo.

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