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Los hoteleros piden un consorcio que potencie la marca Cataluña

El sector quiere incentivar la demanda en los mercados emisores

Lluís Pellicer

La Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (CEHRC), que agrupa a cerca de 50.000 empresas del sector, reclama que se cree una sociedad para la promoción turística de Cataluña en la que el sector privado aporte "al menos el 50% de los recursos". Con esta participación, la patronal pretende potenciar la marca Cataluña para unir los intereses de todas las zonas turísticas catalanas e incentivar la demanda en los mercados emisores.

La petición del sector sintoniza con los propósitos del Gobierno catalán, que ha anunciado que impulsará una entidad formada por representantes de todo el sector.

Los empresarios hoteleros aseguran que las acciones que llevó a cabo el Ejecutivo de CiU a través del consorcio Turismo de Cataluña han sido insuficientes, puesto que no han permitido despertar a un mercado con una demanda prácticamente estancada y una oferta hotelera que en 2003 volvió a incrementarse en 5.319 camas. A éstas deben sumarse las plazas de cámping y turismo rural y apartamentos, además de la oferta de alojamiento que no está legalizada.

"Para cambiar la tendencia,sólo hay una solución, que es invertir mucho en promoción. Los poco más de 12 millones de euros anuales que el anterior Gobierno fue destinando al consorcio, con costes de personal incluidos, fueron insuficientes. La situación en la que estamos no es lógica, puesto que, siendo la comunidad que recibe más turistas, no se entiende que seamos de las que menos invierten en promoción", aseguró el presidente de la CEHRC, Joan Molas.

Fuentes del Departamento de Comercio, Turismo y Consumo aseguraron que el Ejecutivo tripartito desestimará el propósito del Gobierno de CiU de crear una agencia de promoción que debía dar apoyo a iniciativas privadas. En su lugar, se constituirá una nueva entidad mixta que requerirá "el pleno compromiso operativo y financiero del sector privado" para potenciar el sector catalán.

Para los hoteleros, el ejemplo es el consorcio Turismo de Barcelona, que dispone de un presupuesto para 2004 de más de 13,1 millones de euros. De esta cantidad, cerca del 20% la aportan a partes iguales el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio de Barcelona, y el resto se financia con recursos propios, como los obtenidos mediante la comercialización de productos y de la gestión del Bus Turístic. Este modo de gestión ha permitido promocionar la ciudad en múltiples segmentos del mercado, lo que se conoce como la Barcelona a la carta, que en 10 años ha permitido doblar el volumen de viajeros y que se convierta en la séptima ciudad turística de Europa.

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Con su entrada en el consorcio, el sector empresarial pretende que en cinco años una marca Cataluña que integre todos los destinos del territorio ejerza el liderazgo en un mercado que ahora está atomizado en varias zonas con estrategias distintas que llegan a competir entre ellas a través de sus tarifas. A juicio de Molas, la competitividad de Cataluña no debe basarse en los precios, sino en la calidad de sus servicios. "Dando a conocer nuestra oferta a los mercados emisores y a los segmentos necesarios, se incentivará la demanda, lo que permitirá regenerar las zonas turísticas", afirmó.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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