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Un hospital entrega a una mujer un recién nacido que no era suyo

La familia se llevó al chiquillo a su casa sin advertir la equivocación

F. Javier Barroso

Un error en el hospital Clínico hizo que una madre se llevara a su casa al recién nacido que creía que era su hijo, cuando en realidad éste había sido cambiado por otro alumbrado en el mismo centro. "¿Qué habría pasado si no se hubieran dado cuenta del error? ¡Menudo lío podríamos haber tenido dentro unos años si un día se comprueba que mi hija Susana ha criado a una criatura que no es la suya!", se queja Antonio Romero Vargas, abuelo de uno de los chiquillos que fueron intercambiados.

El pasado martes, al ir a dar el alta a una mujer y a su hijo recién nacido, los responsables del hospital Clínico advirtieron que se había producido un error: no coincidían la ficha de este bebé (la huella de la planta de un pie y su peso) ni la huella digital de la madre ni las pulseras identificativas que se les colocan a ambos en todos los casos.

Advertida la equivocación, el centro médico determinó que ese niño había sido alumbrado por otra mujer que ya había sido dada de alta unas horas antes y que se había llevado consigo a su casa a un bebé que en realidad no era el suyo. Los responsables hospitalarios telefonearon a esta familia y le pidieron que regresara al centro médico llevando consigo al chiquillo, aunque sin explicarle para qué.

Ambas familias fueron reunidas, en presencia del gerente del hospital, y se intercambiaron los niños, tras pedirles disculpas por la equivocación. "Es la primera vez que sucede un caso así en este hospital", asegura un portavoz. "No sabemos cómo se ha producido el error, pero asumimos la responsabilidad, a la vez que hemos abierto una investigación para aclararlo", agregó.

Los dos niños confundidos nacieron entre el domingo y el lunes pasados; sus familias viven en el Área Sanitaria 7 (Latina). Ambos chiquillos son muy morenos y ninguno de sus familiares advirtió el error ni sospechó en ningún momento que les pudieran haber entregado a un bebé diferente.

Pruebas genéticas

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El hospital Clínico ha ofrecido a las dos familias la posibilidad de practicar pruebas de tipo genético, tanto en un caso como en el otro, para "tranquilizar por completo" a los padres, según informó el portavoz hospitalario. No obstante, éste considera que el error ha quedado ya plenamente aclarado y que sólo duró unas horas.

El pediatra Antonio Garrido Lestache cree que en los hospitales de España se está violando de manera reiterada el derecho que tienen los bebés a ser identificados nada más nacer. "La ley obliga a todos los sanitarios a hacerlo y nadie está actuando en este asunto que es tan importante y cuyas consecuencias pueden ser muy peligrosas", dice Garrido.

El pediatra, que es uno de los impulsores de una especie de DNI para los bebés, propone que el PSOE o el PP aprovechen la próxima campaña electoral para abordar este asunto. "La solución es muy sencilla y barata. Basta con añadir las huellas digitales de la madre y del recién nacido al certificado de nacimiento que firma el médico y que se entrega en el Registro Civil", señala.

"Mi hija Susana llora sin parar"

"Mi hija Susana no para de llorar y no quiere soltar al niño. La pobre está muy afectada", cuenta Antonio Romero Vargas, abuelo de uno de los niños confundidos por el hospital Clínico. Romero es presidente del Círculo Romaní y de la Federación de Asociaciones Gitanas de Madrid, además de haber sido aspirante a diputado regional en las listas del PSOE en las últimas elecciones.

"Es lamentable lo que ha ocurrido. Nosotros hemos tenido a una criatura durante tres días y yo quiero que ahora quede perfectamente claro que el chiquillo que tenemos es el nuestro. Porque lo cierto es que mi hija ha estado amamantando a un niño que no era el suyo al menos durante unas horas", se queja.

El abuelo está contento porque su hija ya era madre de una niña y ahora ha tenido este "macho", como él dice, con lo que ya tiene la pareja. "Se podía haber montado un lío monumental si dentro de unos años se hubiera descubierto que el chico que hemos estado criando no era el nuestro. Esto es intolerable. Ha sido un trago. Yo le he pedido al gerente del hospital que sea la última vez que sucede una cosa así", agregó Antonio Romero.

Romero asegura que su hija sufre un fuerte trama psicológico desde que el martes por la tarde acudió al hospital y le dieron la noticia. "Hace un rato ha tenido una discusión con su hermana porque quería coger al niño para darle de comer. Ella no permite que lo coja en brazos nadie que no sea ella. Teme que le vuelva a pasar lo mismo".

Mientras, el chiquillo se muestra tranquilo, a veces sonriente, ajeno a toda la peripecia que ha vivido a su corta edad.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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