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LAS NUEVAS CARRETERAS DE PEAJE DE MADRID

La R-3 será abierta con dos años de retraso

La autopista de peaje discurre entre la carretera de circunvalación M-40 y el municipio de Arganda del Rey

F. Javier Barroso

Unos 10 días para su apertura. Es el plazo que se ha fijado el Ministerio de Fomento para abrir la segunda y la tercera autopistas radiales de peaje de la región. La R-3, que se encuentra totalmente terminada, tiene un trazado de 34 kilómetros que transcurren entre su unión con la M-40 y el eje de O'Donnell y el término municipal de Arganda del Rey. En su construcción ha invertido 318 millones de euros la empresa adjudicataria, el consorcio Accesos de Madrid Concesionaria Española (formado por diversas empresas constructoras, la Empresa Nacional de Autopistas y Caja Madrid). El consorcio, que es también responsable de su explotación, asegura que esta nueva autopista absorberá entre el 30% y el 40% del tráfico de la autovía de Valencia (A-3).

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La R-3 llega, al igual que sus hermanas gemelas R-2 y R-5, con dos años de retraso, debido a problemas con el trazado y la necesidad de ajustarlo para evitar intromisiones en puntos de alto valor ecológico. Será la segunda radial de peaje abierta en la región, tras la inauguración, el pasado mes de octubre, de la R-2, que transcurre entre Guadalajara y la M-40.

Los 33,9 kilómetros de que consta la R-3 pasan cerca de la futura Ciudad Olímpica y el anunciado aeropuerto de Campo Real. El comienzo de su trazado, en concreto los 14 kilómetros iniciales, discurre por las reservas de suelo para carreteras recogido en los planes generales de ordenación urbana (el documento que rige el urbanismo de un municipio) de las localidades de Madrid y Mejorada del Campo.

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Tras arrancar desde la M-40, atraviesa los municipios de Rivas-Vaciamadrid, Mejorada del Campo, el distrito de Vicálvaro, Velilla de San Antonio, Loeches y Arganda del Rey. El trazado contará con cinco enlaces que permitirán a los conductores desviarse hacia la M-40, la M-45 (a la altura del kilómetro 5,340) y la M-50 (punto kilométrico 9,300). Las carreteras comarcales M-208 (Velilla de San Antonio y Mejorada del Campo) y la M-300 (Arganda del Rey y Loeches) también dispondrán de peajes y accesos directos. La salida se hará en el kilómetro 33,900, cerca de la M-220, ya en Arganda del Rey.

Un problema que plantea la R-3 es que dejará prácticamente incomunicado al distrito de Vicálvaro con el centro de la capital, según los vecinos de ese distrito. La construcción de esta vía ha supuesto el corte de la avenida de Daroca, que antes de las obras enlazaba directamente con la N-100 (la llamada prolongación de O'Donnell). A los 57.000 vecinos de esta zona hay que sumar los residentes de los futuros desarrollos urbanísticos y que, en total, dispararán la población del distrito en unos años hasta los 200.000 vecinos. Los afectados planean cortar la autopista hasta que los adjudicatarios o los responsables del Ministerio de Fomento les den una solución adecuada a sus problemas.

Los promotores de la R-3 calculan que un conductor que utilice esta autopista en horas punta, tanto para entrar como para salir de la capital, podrá ahorrarse diariamente unos dos euros de combustible y unos 45 minutos de atascos.

Lo que no explican los responsables de la vía es el peaje que tendrá que desembolsar el usuario. Si el conductor de un turismo quiere hacer el trayecto completo desde la M-40 hasta la A-3, es decir, los 33,900 kilómetros, en hora punta, deberá pasar dos veces por el peaje. Primero pagará una tasa fija por el tramo 1 que enlaza sendas carreteras de circunvalación (la M-40 y la M-50). Para ello deberá desembolsar 80 céntimos de euro. Después tendrá que seguir hasta el último punto de pago y desembolsar otros 2,05 euros, lo que le habrá supuesto un total de 2,85 euros. Esto supone que cada kilómetro de autovía de peaje sale a 8,4 céntimos de euro para un coche en hora punta, según la propuesta de tarifas que ha enviado la concesionaria de la autopista al Ministerio de Fomento. El departamento que dirige Francisco Álvarez-Cascos será el encargado de aprobarlas en fechas próximas. Suele hacerlo con alguna pequeña modificación. El precio que debe abonar el usuario también desciende si no utiliza esta vía en horas punta (primeras horas de la mañana y a media tarde).

La dirección de la autopista también aplicará descuentos si el conductor utiliza el llamado Via-T, un sistema de pago a través de un aparato situado en el parabrisas del vehículo. En lugar de parar en los peajes, se abre una barrera cada vez que una máquina detecta el Via-T, con el único requisito de pasar a 60 kilómetros por hora. Después se pasa la factura a la entidad bancaria que haya proporcionado este telepeaje. Cuanto más se utilice esta fórmula de pago, más barato resultará, con descuentos que pueden alcanzar hasta el 40%. Otra ventaja es que es un sistema universal y sirve para todas las autopistas de peaje de España.

La R-3 cuenta con un área de servicio en el punto kilométrico 19,500, en el término municipal de Arganda del Rey. Las modificaciones del recorrido se han efectuado en la Cañada Real Galiana, a través de un falso túnel, y mediante un desplazamiento del trazado entre los kilómetros 9 y 11,500 para intentar reducir el impacto en el Parque Regional del Sureste y a los ríos Manzanares y Jarama.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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