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Reportaje:

Homenaje al cine español

El domingo 1 de febrero, EL PAÍS inicia una nueva colección de DVD con el regalo del filme de Julio Medem 'Lucía y el sexo'

A partir del próximo domingo 1 de febrero, EL PAÍS ofrecerá a sus lectores una nueva colección de cine español en DVD, con una periodicidad de dos películas por semana hasta completar las 45 que integran Un PAÍS de Cine. 2. El primer título de la nueva entrega, que se regalará a quienes compren el diario del citado domingo, será Lucía y el sexo, de Julio Medem, una de las películas de mayor éxito popular y crítico de 2001 que supuso el gran despegue de su protagonista, Paz Vega, y consolidó la brillante carrera de su realizador, una de las miradas más originales del cine español y, sin duda, un gran narrador de historias de amor.

Tras ella, los lectores de EL PAÍS podrán comprar títulos tan emblemáticos y populares del cine español como Los otros, de Alejandro Amenábar; ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, de Pedro Almodóvar; El otro lado de la cama, de Emilio Martínez Lázaro; Los lunes al sol, de Fernando León; Juana la Loca, de Vicente Aranda, o La colmena, de Mario Camus.

La segunda entrega de DVD de cine español rinde homenaje a la cinematografía nacional
El cine es una parte esencial de la cultura española contemporánea

Un PAÍS de Cine. 2 incluye también obras maestras de nuestra cinematografía como Bienvenido Mr. Marshall o El verdugo, las dos de Luis García Berlanga, que no sólo mantienen una envidiable frescura 50 y 40 años después de haber sido realizadas, sino que resultan imprescindibles para comprender el origen de ese espléndido género que es la comedia, probablemente el más vivo y prolífico de la cinematografía nacional, género representado en esta segunda entrega de DVD con títulos como Boca a boca, de Manuel Gómez Pereira; El rey pasmado, de Imanol Uribe; Carreteras secundarias, de Martínez Lázaro; Truhanes, de Miguel Hermoso; Familia, de Fernando León; La marrana, de José Luis Cuerda, o La estanquera de Vallecas, de Eloy de la Iglesia.

La nueva colección de DVD del cine español pretende, al igual que la primera, rendir homenaje a la cinematografía nacional, conscientes de que es una parte esencial de la cultura española contemporánea y, al mismo tiempo, una importante fuente de conocimientos de nuestras costumbres y carácter. La selección incluye también filmes que surgen de obras clásicas. Son los casos, entre otros, de El perro del hortelano, de Pilar Miró; Bodas de sangre, de Carlos Saura; La Regenta, de Gonzalo Suárez, o Divinas palabras, de José Luis García Sánchez. Pero una cinematografía no conseguiría el respeto y aprecio de sus conciudadanos si no mantuviera en sus profesionales un nivel digno y una oferta amplia y sólida. Son la base de cualquier industria. Dicho con nombres y apellidos, la colección ofrece títulos como Las bicicletas son para el verano, de Jaime Chávarri; Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, de Agustín Díaz Yanes; Los años bárbaros, de Fernando Colomo; El maestro de esgrima, de Pedro Olea; Rencor, de Miguel Albadalejo; Tasio, de Montxo Armendáriz; Plenilunio, de Imanol Uribe; Angustia, de Bigas Luna; ¿Quién puede matar a un niño?, de Chicho Ibáñez Serrador; En la ciudad sin límites, de Antonio Hernández; Todo por la pasta, de Enrique Urbizu; A los que aman, de Isabel Coixet, o Guerreros, de Daniel Calparsoro.

La vitalidad de un arte y una industria como es el cine necesita de la renovación constante de sus artífices. En tal sentido, el cine español parece gozar de una notable salud creadora, como lo confirman el número y calidad de nuevos realizadores. La segunda entrega de DVD de cine español de EL PAÍS incluye las primeras obras de Achero Mañas (El Bola), Juan Carlos Fresnadillo (Intacto), Julio Medem (Vacas) o Fernando León (Familia), entre otras.

A todo lo dicho hay que añadir la oferta de una serie de películas inclasificables y extraordinarias como son El sur, de Víctor Erice, Arrebato, de Iván Zulueta, o En construcción, de José Luis Guerin, filmes que se apartan de cualquier norma preestablecida y que sin embargo resultan esenciales para ratificar el aspecto experimental, el riesgo personal y la capacidad de sorprender que mantiene este arte.

Paz Vega y Tristán Ulloa, en <i>Lucía y el sexo</i>, de Julio Medem.
Paz Vega y Tristán Ulloa, en Lucía y el sexo, de Julio Medem.
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