Zaplana restituirá a todos los minusválidos la prestación por orfandad de 300 euros

El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, anunciará la próxima semana un acuerdo con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) para restituir los 300 euros de pensión a los minusválidos con más de un 65% de discapacidad que puedan quedar huérfanos desde el 1 de enero de este año. Una ley que entró en vigor ese día quitaba esa pensión por "una cuestión técnica", según el ministerio: cobraban dos por el mismo concepto, y eso tenía difícil encaje legal. Zaplana ofrece dos fórmulas para que ambas pensiones vuelvan a encajar.

Algo más de 107.000 huérfanos mayores de 18 años con una minusvalía superior al 65% cobran dos pensiones que los redactores de la nueva ley de medidas específicas de la Seguridad Social que se aprobó a finales de año consideraron legalmente incompatibles.

La situación, según el Ministerio de Trabajo, es la siguiente: Los padres de las personas mayores de 18 años con ese grado de minusvalía cobran una ayuda (aproximadamente unos 300 euros mensuales). Y el minusválido mayor de edad otra, cada uno según su caso. La pensión mínima de orfandad es, en todo caso, de 1.590 euros anuales.

Pero al fallecer los progenitores, de forma consuetudinaria, los 300 euros mensuales de pensión de ayuda que cobraban los padres ha pasado sistemáticamente a los hijos.

"El problema legal es que se cobran dos pensiones por el mismo concepto y esto contraviene la Ley General de la Seguridad Social", según fuentes del Ministerio de Trabajo. Con ese argumento, la nueva ley de medidas específicas de la Seguridad Social, que entró en vigor el 1 de enero, eliminó la posibilidad de que los nuevos huérfanos siguieran cobrando la ayuda que recibían sus padres. "No así los 107.000, porque las leyes no tienen carácter retroactivo", enfatizan en el ministerio.

Pero sí iban a perder ese complemento las personas con esa grave minusvalía que perdieran a sus progenitores a lo largo de este año.

Trabajo argumenta que desde un primer momento el ministro pretendía pactar una fórmula para evitar este problema y, a la vez, cumplir con la exigencia legal de que no se cobren dos ayudas por el mismo concepto. Según fuentes del ministerio, "desde hace semanas" Zaplana está en conversaciones con el CERMI, una organización que agrupa a más de 2.000 asociaciones de discapacitados y que dice representar a tres millones y medio de personas, para buscar una solución satisfactoria a este problema.

Y la solución será, en principio, una de las dos siguientes:

- Tramitar urgentemente (por la vía del Real Decreto) una modificación de la Ley General de la Seguridad Social que elimine la incompatibilidad legal en la percepción de dos ayudas públicas por el mismo concepto. Esta solución incorpora un posible inconveniente de cara al futuro: podría haber otros casos de doble percepción de prestaciones públicas que quedaría amparado con el arreglo de Zaplana. En todo caso y a efectos prácticos, la situación volvería a ser la que existía antes del 1 de enero para los huérfanos que había y los que habrá en el futuro.

- La segunda vía de arreglo que Zaplana dice que ha negociado con los discapacitados mantiene el principio de incompatibilidad entre ambas prestaciones y busca, como salida, la creación de una nueva prestación, más elevada para quienes queden huérfanos a partir del 1 de enero. A efectos prácticos, la única diferencia entre éstos y los 107.000 que cobran la doble prestación será la denominación de la nueva prestación de orfandad, pues el objetivo es que todos cobren lo mismo.