El Athletic recupera Lezama
Jonan, Arriaga, Iraola y Bordas encabezan la revolución de Valverde
El pasado domingo, de los once futbolistas alineados por el Athletic en el Vicente Calderón, nueve eran producto de su factoría (sólo Urzaiz y Tiko, dos navarros, habían sido criados por el Madrid y el Osasuna, respectivamente).
Fue noticia. Era algo que no ocurría en la última década. Valverde ya había anunciado al principio de temporada sus intenciones con la incorporación a la primera plantilla de tres jóvenes futbolistas: Iraola, Jonan García y Endika Bordas, que se unían a Joseba Arriaga, una temporada antes, y a Gurpegui y Murillo que dieron el salto hace dos campañas. Junto a Yeste, Del Horno, Aranzubia, César o Luis Prieto dibujan el estandarte del nuevo Athletic que hoy se examina de nuevo en el Camp Nou (21.30, Autonómicas y La 2).
A Valverde siempre le ha gustado Jonan García (Bilbao, 1983), un futbolista pequeño, revolucionado, con buena traza de media punta que venía saldando sus temporadas con un promedio de media docena de goles. "Ahora no está jugando a su estilo", dicen quienes le han educado en Lezama, adonde llegó de infantil. Sin embargo, Jonan estuvo a punto de perderse en su época en el Baskonia (filial del Athletic en Tercera División). Amorrortu se vio obligado a recuperarlo ya que su entrenador, Mendilibar, no le alineaba, a pesar de la escasez de jugadores. Amorrortu lo ascendió por decreto al Bilbao Athletic y la operación se enmascaró con la llegada de Endika Bordas, en situación similar.
Sobre Endika Bordas (Bermeo, 1982) pesa la fatalidad. A los dos años estuvo a punto de sufrir la amputación de una pierna por culpa de una osteomielitis tuberculosa que le comía el hueso de la rodilla. La superó y padeció un principio de meningitis que se arregló con prontitud. Después, atribulado, fue llamado por el Athletic y decidió no acudir por miedo a la soledad. Volvió a ser llamado, en compañía de otro compañero de Bermeo (Vizcaya), y entonces acudió a la cita. Desde entonces no ha parado en su ambición por convertirse en un medio centro clásico, duro y técnico.
Andoni Iraola (Usúrbil, 1982) compartió camiseta en el Antiguoko donostiarra con Xabi Alonso, Mikel Alonso y Arteta. Lateral primero y centrocampista después, el Athletic siempre lo ha tenido entre sus elegidos. "Técnicamente es portentoso", dicen en Lezama, "y en su debú ya ha marcados dos goles, algo poco habitual" recuerda Valverde. Arriaga (Ermua, 1982) comenzó un año antes con Heynckes y ahora parece estancado. Goleador, con un promedio que superaba la decena, pequeño y avispado, ha frenado su progresión. Arriaga es el jugador del que siempre se espera algo, aunque sólo juegue diez minutos. Ahora tiene la fuente seca y siendo el veterano de los cuatro mosqueteros parece renquear. Han pasado el examen del Bernabéu. Ahora les toca el del Camp Nou.
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