Montalbán vuelve a la Universidad
Profesores de la Ramon Llull evocan al escritor fallecido el 18 de octubre
No dejó nunca de ir -cuando se le pedía una intervención, una conferencia- ni de estar presente en sus tertulias a través de sus libros y artículos. Ayer, además, Manuel Vázquez Montalbán, fallecido el pasado 18 de octubre, regresó a la Universidad en una clase magistral impartida por los profesores y periodistas Josep Maria Huertas Claveria, Francesc Arroyo, Joaquim Roglan y Carles Geli. Fue en la Facultad de Comunicación Blanquerna de la Universidad Ramon Llull.
Abrió fuego Geli, que trazó el perfil periodístico de Vázquez Montalbán, sobre todo del profesional primerizo, del que hizo prácticas en la Soli y La Prensa a principios de los años sesenta, del periodista fichado por el régimen, del que pasó por prisión y del que tuvo que sobrevivir gracias a colaboraciones en las revistas más variadas, desde Hogares Modernos hasta Hermano Lobo, Por Favor y Triunfo, donde publicó su serie Crónica sentimental de España.
"Su poesía era crónica periodística sentimental y búsqueda del tiempo perdido", afirmó Roglan
"Su primer artículo firmado apareció el 4 de agosto de 1960. Tenía 21 años, y en él se resumen las características del Manuel Vázquez Montalbán futuro: la ambición literaria, la erudición, la capacidad de asumir las fuentes escritas y orales como si fuera una esponja, la cultura popular, la ironía constante, el compromiso político, la sensibilidad social y la capacidad estética", afirmó Geli, periodista de El Periódico de Catalunya, que añadió que el de Vázquez Montalbán fue "un nuevo periodismo avant la lettre".
Huertas, de La Vanguardia, recordó que ya a finales de los años sesenta Montalbán debía su justa fama a trabajos como Crónica sentimental de España y Barça, Barça, Barça. "Ahora puede sorprender que subrayemos que tuvo un estilo muy marcado desde el primer momento. Pero en los años sesenta no era normal porque entonces se practicaba un periodismo adocenado y lleno de tópicos". Huertas le evocó a finales de los sesenta quejándose porque las colaboraciones no le permitían llegar a final de mes: "A los hijos de la clase trabajadora lo de estar fijos en un trabajo les importaba más que a los hijos de las clases privilegiadas".
Tensiones por poder firmar artículos críticos en los últimos años del franquismo, elecciones complicadas en la Asociación de la Prensa, batallas del Grupo Democrático de Periodistas... Huertas aprovechó la clase para dar una lección a los estudiantes de Periodismo sobre las condiciones en que se ejercía la profesión hace 30 años. Y les lanzó un cable para que emprendan alguna investigación. Por ejemplo, buscar un guión para una película que se tenía que titular Barça, Barça, Barça y que Vázquez Montalbán escribió con Jaume Lorés.
Francesc Arroyo, de EL PAÍS, se refirió a la dimensión de crónica de las novelas de la serie protagonizada por el detective Pepe Carvalho. "Aunque lo importante de las novelas sea la coherencia interna, las de Carvalho se pueden leer también como una crónica de la transición española y como una revisión de la crisis de las ideas de progreso y esperanza a partir de 1973", afirmó Arroyo, que prepara una tesis sobre el escritor.
Joaquim Roglan, de La Vanguardia, se centró en la obra poética de Vázquez Montalbán. Pero es que en su caso todo se mezcla: "Su poesía era crónica periodística sentimental, crónica del presente y búsqueda del tiempo perdido. Su periodismo tenía un toque poético", dijo, y recitó varios de sus poemas. Son textos cuyo sustrato es una educación sentimental muy determinada, la de "los hijos y nietos de los perdedores de la guerra civil", de los que se criaron en el Barrio Chino, aquellos cuyos padres eran obreros y cuyas madres "cosían a máquina mientras en la radio sonaba Antonio Machín y en el cine ponían Lo que el viento se llevó".
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