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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Fqih Basri, dirigente histórico del socialismo marroquí

El antiguo opositor marroquí Mohamed Basri, más conocido por Fqhi (Erudito), murió ayer, 14 de octubre, en la ciudad de Chefchauen, al norte de Marruecos, a los 76 años de edad. Basri sufrió el pasado mes de agosto una crisis cardiaca en París y tuvo que ser internado en un centro hospitalario de la capital francesa.

Fqih Basri, nacido en Demnat, cerca de Marraquech, en 1927, ha sido una de las figuras de la vida política marroquí en los últimos 50 años. Su legitimidad procedía de su participación en la lucha por la liberación de Marruecos de los colonialismos francés y español, y de su papel protagonista en la fundación de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USPF).

Fqih Basri fue uno de los jefes del Ejército de Liberación Nacional de Marruecos durante el protectorado y fue detenido por el Ejército colonial francés en 1954, aunque logró evadirse de la prisión de Kenitra al año siguiente.

Militó en el partido nacionalista del Isiqlal en su juventud y, en 1958, fundó la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) junto con Mehdi ben Barka y el ex primer ministro marroquí Abderramán Yusufi.

Mehdi ben Barka fue secuestrado y asesinado en Francia en 1965 sin que su cadáver haya sido encontrado ni los inductores del crimen juzgados.

Desde que huyó de su país, en el año 1967, Fquih Basri se radicalizó y participó en decenas de conspiraciones para derrocar a Hassan II. Ninguna de ellas consiguió su objetivo, pero, a diferencia de otros enemigos del monarca, Fqih Basri sobrevivió para contarlo. Y eso, pese a haber sido condenado a muerte cuatro veces, dos de ellas en rebeldía.

Además, como miembro de una generación que creyó en un panarabismo de izquierdas, Basri contaba con estrechas relaciones en las cúpulas dirigentes de Argelia, Libia, Siria e Irak.

En 1994 se benefició de la amnistía promulgada por el rey Hassan II, que afectó a 400 presos políticos, y regresó a Marruecos al año siguiente. Tras permanecer 28 años en el exilio, su llegada al aeropuerto de Casablanca fue todo un acontecimiento. Le esperaba una multitud para darle la bienvenida y toda la dirección de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USPF), encabezada por Abderramán Yusufi y su delfín, Mohamed el Yazghi, así como los dirigentes de otros partidos de izquierdas.

Basri se distanció gradualmente de de la escena política y de su antiguo partido, la USFP, realizando una vida muy discreta. En 1998, el rey Hassan II llamó a Yusufi para que dirigiera un Gobierno de coalición.

Basri volvió a saltar a la actualidad política en noviembre de 2000, tras publicar el semanario Le Journal una carta, enviada en 1974 por Basri -entonces exiliado en Argelia- al entonces secretario de los socialistas marroquíes, Abderrahim Buabid y a Yusufi. La misiva implicaba a los dos dirigentes y a la USFP en los preparativos en 1972 del fallido golpe de Estado contra Hassan II, que planeaba derribar su avión, y fue organizado por el general Mohamed Ufkir, militar considerado responsable del secuestro y posterior asesinato de Medhi ben Barka, el líder histórico de la izquierda marroquí.

Yusufi intentó que Basri desmintiese la autenticidad del documento y, al no lograrlo, cerró Le Journal y otros dos semanarios, Demain y Assahifa, que se habían hecho eco de la carta. Las relaciones del primer ministro con el rey Mohamed VI y con su partido quedaron bastante dañadas por este incidente.

En los últimos años, Fqih Basri mostró su decepción por la tímida reforma llevada a cabo por Abderramán Yusufi y su partido en el Gobierno y llegó incluso a pedir la dimisión del primer ministro.-

Mohamed Basri.
Mohamed Basri.IGNACIO CEMBRERO

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