Músicas de la tierra toman las calles y plazas de Chinchón
La plaza Mayor de Chinchón suma hoy a sus encantos propios el hechizo de las músicas de filiación tradicional. El festival de música FolkChinchón alcanza su cuarta edición con un concierto del grupo Aljibe, gratuito y al aire libre, y el complemento de talleres, danzas y pasacalles durante toda la jornada.
El octeto Aljibe, afincado en la vecina Aranjuez, suma tres lustros largos de dedicación a los sonidos folclóricos, pero nunca había recibido tantos elogios como tras la publicación de su reciente séptimo álbum, Penas y alegrías, en el que Javier Bergia ha ejercido de productor. La voz y el acordeón de Juan Rodríguez encabezan una propuesta de filiación castellana, pero con escapadas esporádicas por tierras gallegas (Viento del norte) y un sonido enriquecido con percusiones árabes e indias.
Las penas y alegrías de Aljibe se desarrollan a partir de las nueve de la noche. Antes, a la hora del aperitivo, la plaza invita al baile con las danzas participativas del grupo Tarantela, mientras que las dulzainas y tamboriles de Los Talaos resonarán por las calles del casco histórico a partir de las seis de la tarde.
Paralelamente, la Casa de Cultura acoge un taller de danzas del mundo, al tiempo que el folclorista vallisoletano Eliseo Parra invita a llevar "pandereta, sartén, castañuelas, tejoletas y almirez" a su taller de percusión tradicional.