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Uno de cada cinco madrileños con trabajo es funcionario

La agricultura sólo ocupa al 0,8% de los empleados en la región

La Encuesta de Población Activa (EPA) de 2002 ha fotografiado el interior de los hogares madrileños. Los datos de esta enorme radiografía demográfica y económica indican que en uno de cada cuatro hogares no trabaja nadie o sus miembros son jubilados. Las viviendas de la región están ocupadas por una media de 2,9 personas, cuando hace sólo dos años residían algo más de tres. En el centro de la ciudad, uno de cada cuatro residentes vive solo y de éstos casi un 75% son mujeres. Hasta los 35 años sólo se ha emancipado el 70% de los jóvenes.

Jubilados, estudiantes y desempleados. Casi el 25% de las viviendas madrileñas está compuesto únicamente por personas pertenecientes a estos grupos de población, lo que significa que en uno de cada cuatro hogares de la región no trabaja nadie.

Ése es uno de los datos que arroja la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2002 en lo referente a la región de Madrid, que se puede consultar en la página web de la Comunidad (www.madrid.org). De los 447.882 hogares sin ningún ocupado, la mayoría está habitados en su integridad por personas mayores de 64 años (67,5%).

El hogar tipo de la región es el siguiente: dos adultos con hijos de hasta 24 años que no trabajan. Más de uno de cada cuatro domicilios (26,6%) cumple estas características. Muy de cerca le siguen las viviendas habitadas por sólo dos adultos (24,6%) y, a más distancia, el de tres o más adultos sin hijos a su cargo, que son casi uno de cada cinco.

En cuanto al número de ocupantes de las viviendas madrileñas, la media es de 2,9 habitantes por hogar. La cifra ha decrecido un poco desde 2000, cuando era algo mayor a tres personas por casa.

Mayoría de viudas

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Llama la atención la situación de las personas que viven solas en la Comunidad de Madrid. Dos de cada tres de ellas son mujeres, en su mayoría viudas y mayores de 65 años. Este problema suscitó parte de la atención de los partidos políticos durante la pasada campaña para las elecciones municipales del 25 de mayo. El servicio actual de asistencia a domicilio, que perciben 19.000 mayores con grado de dependencia leve, es de entre dos y cuatro horas semanales.

La encuesta no sólo se refiere a la ocupación laboral de los madrileños. También proporciona información sobre la composición social de la Comunidad y de la capital, además de los estudios cursados por la población. El ámbito geográfico de los datos está desagregado en seis zonas: tres dentro del municipio de Madrid (norte/este, centro/oeste y sur) y otras tres para el resto de municipios (norte/este, oeste y sur).

Las diferencias en los hogares de la región se hacen patentes si se examinan las zonas en las que se divide el estudio. En las tres partes en que la encuesta divide la Comunidad (excluida la capital), la tipología más usual es la de hogares formados por dos personas adultas exclusivamente; en estas tres zonas, alrededor del 50% de los hogares cuanta, al menos, con un mayor de 64 años.

El porcentaje de domicilios unipersonales más elevado se sitúa en la zona centro/oeste de la capital -un 24% de los hogares de esa zona-, mientras que en las zonas sur y norte/este de la región estos porcentajes son los más bajos con 9,3% y 10,3% respectivamente.

Los hogares monoparentales han crecido en los últimos años en la región, si bien aún se encuentran lejos de las cifras del resto de Europa. En 2002 representaron el 5,6% del total, y el progenitor cumplió con las siguientes características: son en su mayoría madres, la mitad de ellas tiene un nivel de estudios inferior al segundo ciclo de secundaria y con una tasa de desempleo del 26%. La mayoría tienen un solo hijo a su cargo.

En la zona sur del municipio es donde existe un mayor porcentaje de miembros de un hogar con más de 64 años. Por contra, en el sur es donde menos ancianos viven solos.

Más universitarias

Las mujeres siguen siendo las grandes desfavorecidas, si se echa un vistazo al nivel de estudios entre los madrileños. Esta diferencia aún se hace más lacerante en los niveles inferiores al segundo ciclo de secundaria. En cambio, en la enseñanza superior hay dominio femenino: por cada 100 hombres, hay 109 mujeres universitarias.

Algo más de la mitad de los residentes entre 16 y 64 años en la Comunidad (54,7%) ha alcanzado como mínimo el segundo ciclo de secundaria. Sin embargo, resulta llamativo que entre los más jóvenes -de 18 a 24 años- hay un alto grado de abandono del sistema educativo: un 46%. Uno de cada cinco ni siquiera llegó a alcanzar el segundo ciclo de secundaria, aunque en este porcentaje hay grandes diferencias según la zona de la región y de la capital que se observa.

Tan sólo el 70% de los jóvenes hasta 35 años se ha emancipado de casa de sus padres. Para encontrar a más jóvenes viviendo fuera del hogar familiar que en él hay que esperar hasta los 29 años.

Los porcentajes de asalariados con contrato indefinido son mayores en los hombres: un 82,5%, frente al 77,5% de mujeres. Las diferencias se mantienen en cualquiera de los grupos profesionales existentes.

Madrid reduce su industria

El candidato socialista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid Rafael Simancas aseguró, durante la campaña electoral del pasado 25 de mayo, que Madrid se está desindustrializando y que cada vez más personas trabajan en el sector servicios. Tiene razón.

La encuesta de población activa refleja que tres de cada cuatro madrileños trabaja en servicios, mientras que el porcentaje de empleados en la industria ha pasado del 16,3% al 14,8%.

Existen algunas características del empleo poco difundidas que salen a la luz en la encuesta. Por ejemplo, que uno de cada cinco asalariados en la Comunidad trabaja para la Administración pública. De todas formas, el porcentaje de funcionarios ha disminuido en los últimos años. En 2000, el porcentaje de trabajadores en la Administración pública era del 21,5%, frente al 20,9% actual.

De éstos, el 40,7% lo hace en la Administración central, el 18,7% en la autonómica, el 11,4% en los ayuntamientos, el 12,6% en las empresas públicas y el 4,2% en diferentes tipos de organismos relacionados directamente con las administraciones.

El 87,8% de los empleados en la Administración es fijo. En 2000, el tanto por ciento de empleados fijos en la Adminstración superaba el 90%.

O que la consabida diferencia entre hombres y mujeres en el mundo laboral se ve mejor que en ningún sitio en el índice de trabajadores a tiempo parcial: 2% en el caso de los hombres y 12% en las mujeres. También destaca en los ocupados con jornada continuada: 43,4% para hombres y 58,8% para mujeres.

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