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Animalario lleva su "Pornografía barata" al Teatro de La Abadía

Actúan Guillermo Toledo y Alberto San Juan

Amelia Castilla

Pornografía barata, la obra que el grupo teatral Animalario representará en La Abadía, de Madrid, del 16 al 21 de septiembre, no se interpreta en un escenario, sino que está planteada como un recorrido por las distintas salas y camerinos del teatro. "Se trata de una exhibición impúdica de la intimidad de los personajes, a la que el público asiste como si mirara a través del ojo de una cerradura", explicó ayer Andrés Lima, autor del texto y director de la obra.

Disfruta mientras puedas sin rehuir el conflicto. Ése parece ser el lema de Pornografía barata. Cada rincón del teatro desvelará la intimidad sexual de tres parejas que expresan sus fantasías y deseos a través de la comedia o el drama. Guiado por un viejo que lo observa todo como si de su propia historia se tratara, el público permanecerá siempre muy cerca de la acción -"Sin posibilidad de pillar", según el director-, como testigo de una peculiar noche de bodas, en el jardín en el que se enamoran, en el camerino mientras se masturban o en el salón asistiendo a sus traiciones. La representación de una obra de estas características necesita cierta intimidad, por lo que se limitará la entrada a 125 personas por función.

Pero ni el escenario, ni la obra, ni la propia compañía, de la que forman parte Alberto San Juan, Guillermo Toledo y Natalie Pinot, entre otros actores, son lo que se podría considerar como políticamente correctos. Durante la presentación de Pornografía barata, entre los actores y el director se movía una perra que, incluso, parecía saludar cuando sonaban los aplausos. "No pretendemos ser innovadores. Tratamos de que se perciba el olor de los actores y sus susurros basándonos en la estructura del peep show", aclaró el autor del texto, que es, también, uno de los actores de la serie de televisión Policías. Lima fue el director de la anterior obra representada por Animalario, Alejandro y Ana, lo que España no pudo ver de la boda de la hija del presidente, de la que ahora se va a editar un DVD, y dirigió también la polémica última gala de entrega de los premios Goya.

La idea del director de Pornografía barata es que una función de estas características tiene un morbo especial porque el sexo sigue siendo un tema tabú. La obra es, en palabras de Lima, un recorrido hacia el amor y la muerte a través del sexo. El director de Pornografía barata resaltó también la complejidad a la hora de interpretar una obra de estas características, donde los actores se desnudan física y psíquicamente. "No hubiera sido posible si no fuera por la complicidad que existe entre nosotros, amigos y colegas desde hace bastante tiempo", añadió Guillermo Toledo, miembro de la compañía desde su fundación en 1996. "El desnudo es liberador una vez que pasas la barrera del pudor", aportó Noelia Castaño, que nunca pensó interpretar una obra donde lo más complicado es trasmitir lo que les pasa emocionalmente a los actores. "No me imagino haciendo un casting de una función donde todo se ensaya conjuntamente y donde se intercambian ideas", resaltó el director, que tiene como referencias a Valle-Inclán, el teatro clásico y los corrales de comedias.

Lima consideró positivo que coincidan en la cartelera madrileña diversas obras de contenido erótico, entre otras, XXX, de La Fura dels Baus. "Que los escenarios se llenen de sexo es bueno. Pese a estar inmersos en una sociedad avanzada, todavía persiste cierta represión, y el sexo es una fuerza liberadora y expresiva".

Pornografía barata fue estrenada hace un año en la Fundación Olivar de Castillejo y representada en dos funciones en la Casa de América, pero la representación que ahora se inicia en La Abadía es distinta. "No tiene nada que ver con la puesta en escena anterior; esto es un experimento y a nosotros nos gusta readaptarnos".

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