El Gobierno navarro cambia hoy el prefijo de 7.000 líneas tras prescindir de Telefónica
Los operadores de comunicaciones tienen comprometida una inversión de 124 millones
Más de siete mil líneas telefónicas de los servicios centrales de la Administración foral de Navarra, entre ellos los pertenecientes a los servicios de seguridad ciudadana, cambian a partir de hoy el prefijo provincial 948 por el de 848. La sustitución viene obligada por el cambio de operador llevado a cabo por el Gobierno de UPN, que el pasado mes de abril prescindió del servicio de telefonía fija de la compañía Telefónica al adjudicarlo en concurso público a la unión temporal de empresas constituida por Auna y Tenaria, el operador navarro-riojano de cable formado por las empresas Retena y Reterioja.
A partir de hoy, quien llame a las dependencias centrales del Gobierno foral, a cualquiera de sus departamentos, a los hospitales públicos de la comunidad autónoma (incluyendo las extensiones privadas de cada habitación), a los juzgados navarros o a los centros de consultas médicas especializadas deberá marcar como prefijo el 848 en vez del 948. Un total de 35 personas han aprovechado el largo puente festivo para realizar los ajustes técnicos necesarios en una treintena de centralitas y estrenar una numeración atribuida a Navarra hace cuatro años y que hasta la fecha no había entrado en funcionamiento.
Aunque muchas administraciones españolas han cambiado de operadora de telefonía y acceso a Internet tras la liberalización de las telecomunicaciones -el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya adjudicaron sus concursos a Euskaltel-, es la primera vez que se produce un cambio del prefijo provincial de esta envergadura. Los anteriores números telefónicos de la Administración foral pertenecían a la compañía Telefónica. Al prescindir de los servicios de la principal operadora, el Gobierno navarro tenía que decidirse entre un cambio total de sus numeraciones telefónicas o el uso del segundo prefijo asignado a Navarra. Se inclinó por esta última opción.
No obstante, los centros de salud, consultorios de salud mental y atención a la mujer, centros educativos, oficinas gubernativas comarcales y los juzgados de Tudela, Tafalla, Estella y Aóiz seguirán teniendo el mismo prefijo y numeración. En el otro extremo de la balanza, los hospitales de Estella y Tudela, así como la comisaría de la Policía Foral de Tudela cambiarán no solo el prefijo sino el número telefónico completo.
El cambio de numeraciones ha corrido a cargo de técnicos de la empresa pública Opnatel, especialistas de la dirección general de la Sociedad de la Información, de las operadoras Auna y Tenaria y de las empresas Conatel y Erictel. Durante los días previos a este cambio, el Gobierno de Navarra ha puesto en marcha una campaña informativa en distintos soportes y medios con los cambios introducidos en su infraestructura telefónica, además de ofrecer el listado completo de números en la página de Internet www.cfnavarra.es.
La resolución del concurso de telefonía fija, adjudicado a Auna-Tenaria por un periodo de cuatro años a razón de 973.021 euros anuales, permitirá a la Administración pública navarra un ahorro de un 38% en el coste de las llamadas de telefonía fija, según datos del departamento de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones.
Reparto de servicios
La inversión global comprometida en Navarra para los próximos años por los distintos operadores de telefonía, datos e Internet asciende a 124 millones de euros. British Telecom Ignite España y la compañía Telefónica participaron en el concurso para la telefonía fija. Por su parte, Telefónica Móviles se adjudicó el correspondiente concurso para la gestión de la telefonía móvil del Gobierno foral (dos años, a 270.210 euros anuales) y Telefónica consiguió el tercer lote en concurso, el correspondiente a las redes de datos y acceso a Internet de más de 700 sedes públicas, por un periodo de cuatro años y 1,9 millones de euros anuales de contratación.
El Ejecutivo navarro ha destacado que los nuevos operadores generarán un "efecto motor" en la economía, al tener que mejorar las infraestructuras de redes de datos y telefonía existentes hasta ahora y posibilitar un mejor acceso a la banda ancha de Internet, tanto a los servicios públicos como a las entidades locales y vecinos de las poblaciones en las que se han comprometido a trabajar.
