Carrera contrarreloj del Gobierno francés para salvar los festivales de verano
El ministro francés de Cultura, Jean-Jacques Aillagon, intenta salvar los festivales de verano, amenazados por la huelga de los trabajadores del espectáculo, presionando a la patronal para que organice hoy mismo una reunión con los sindicatos y revise el pacto firmado el 26 de junio con algunas centrales minoritarias. El ministro pide que se aplace al 1 de enero de 2004 la entrada en vigor del nuevo sistema de seguro de paro para los trabajadores temporales del sector, en una carrera contrarreloj destinada a permitir la celebración de los festivales.
Medef, la principal organización patronal, ha montado una reunión con los sindicatos para hoy mismo. Las centrales no se oponen a verse las caras con la patronal, pero la más importante de ellas, la Confederación General del Trabajo (CGT), mantiene la manifestación prevista en París y la convocatoria de huelga en el sector el día en que debería inaugurarse el Festival de Teatro de Aviñón, el más importante del mundo en su especialidad.
La anulación de este festival implicaría no sólo un golpe psicológico a la cultura francesa, sino la devolución de entradas por valor de 2,5 millones de euros, además de otros perjuicios a la economía local: el 20% de las habitaciones de hotel reservadas han sido anuladas, según la Federación de Comerciantes de Aviñón. No celebrar el festival es "como la marea negra para la costa bretona", a juicio de su director, Bernard Faivre d'Arcier.
El problema afecta a un colectivo de 100.000 personas, que podían trabajar 507 horas al año y tener derecho a 12 meses de salario, gracias a un régimen especial de Seguridad Social. A partir de la entrada en vigor de la reforma, las 507 horas deberán completarse en diez meses para los técnicos y en diez meses y medio para los artistas, frente a los doce actuales. La indemnización será de ocho meses y no de doce, como en la actualidad.
Retirada sin condiciones
Pero los sindicatos que rechazan la reforma dicen que casi un tercio de los trabajadores del espectáculo se quedarán sin el seguro de paro, lo cual equivale a "una reducción de empleo de más de 25.000 personas", siempre según esa versión. "Unos cuantos retrocesos tácticos no calmarán a los artistas y técnicos del espectáculo", afirmó un portavoz de la CGT. "No pedimos un plazo, sino la retirada del plan sin condiciones", anunció la Coordinadora de Trabajadores Precarios de la región de París, que subrayó su postura con la ocupación de un cine en los Campos Elíseos.
Además de la amenaza que pesa sobre Aviñón y la incertidumbre sobre el festival lírico de Aix-en-Provence, el riesgo se extiende a la 19ª edición de las Francofolies en La Rochelle (10 de julio) y al festival de rock de Carhaix, a partir del 14 de julio. La Comedia Francesa ha anulado la representación prevista para hoy y peligra la de mañana en la Ópera de Lyón. Las dudas subsisten sobre el festival de jazz de Vienne, que se encuentra bajo protección policial.
