IU confía aún en que el PSOE decida asumir la presidencia

La satisfacción en Izquierda Unida era ayer evidente. Durante más de una semana ha pedido al PSOE que se atreviera a intentar la investidura, y al final parece que le ha hecho caso. Pero la federación va más allá. Fausto Fernández, su líder en Madrid, pide a los socialistas que asuman la presidencia de la Comunidad incluso utilizando el voto de los díscolos. "Un tránsfuga es aquel que vota contra la lista en la que salió elegido. Mientras apoyen a la izquierda, se limitarán a respetar la voluntad de los ciudadanos", explica Fernández.

Fausto Fernández analiza la crisis como si se tratara de un espectáculo deportivo: "El partido ha empezado, el PP tiene la pelota, y si no se la quitamos, no tenemos ninguna posibilidad de ganarlo. No se puede gobernar cuatro años con los tránsfugas, pero sí hacerse con la presidencia, como han querido los madrileños".

Fernández aún confía en que los tránsfugas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez se vengan abajo y devuelvan sus actas. Dice que los insultos que recibieron el lunes al acudir a tomar posesión de su escaño "tienen que haberlos reblandecido". "Y eso que contuvimos a nuestra gente", aclara. Tanto IU como los socialistas redujeron la presencia de público "para evitar que alguien les agrediera y pasara como con José María Fidalgo [secretario general de CC OO]. Allí, las víctimas, los trabajadores de Sintel, se convirtieron en verdugos".

IU afronta el debate del viernes casi como si nada hubiera pasado. La federación plantea recuperar el acuerdo programático, de 20 folios, que tenía prácticamente cerrado con los socialistas antes de que estallara la crisis. Éstos son algunos de sus puntos.

- Vivienda. Se ha convertido en el asunto estrella. El pacto que habían alcanzado ambas formaciones incluía la modificación de la Ley del Suelo "a fin de facilitar la promoción de políticas de vivienda social y de equipamientos públicos, la reutilización y recuperación de espacios con fines colectivos". Además, se concretaban compromisos. Cada año, el Gobierno de la izquierda prometía: 5.000 viviendas de promoción pública directa; 10.000 de protección oficial promovidas por organismos públicos, 5.000 de protección a iniciativa social; 5.000 de precio tasado y otras 5.000 en régimen de alquiler barato para jóvenes. Además, se dotaría un plan de rehabilitación de casas con el costo equivalente a 10.000 viviendas nuevas. Y medidas dirigidas a poner en el mercado los "más de 200.000" pisos vacíos que hay en la Comunidad.

- Educación. Nada dice el acuerdo sobre la renovación de los conciertos. Pero sí apunta que se haría una "evaluación permanente del sistema educativo". "Todos los centros sostenidos con fondos públicos desarrollarán su actividad en condiciones de igualdad, especialmente en lo relativo a escolarización del alumnado, gestión democrática, control social de los fondos públicos y condiciones laborales y de acceso del profesorado". Un aviso a los colegios religiosos que rechacen indirectamente a inmigrantes o pongan problemas para que enseñe, por ejemplo, una profesora divorciada.

- Novedades. En otros asuntos, la izquierda pactó muchas novedades: promover una ley de parejas de hecho; derogar la ley antibotellón; ampliar el abono joven de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) hasta los 26 años; dedicar el 0,7% del presupuesto a cooperación; prohibir que las ETT contraten con la Administración; reforzar castigos contra empresas sancionadas por siniestralidad; fiscalidad ligada a la ecología; aumentar los impuestos de sucesiones y patrimonio para las grandes fortunas y un centenar de medidas más.