Sloan Wilson, el 'hombre del traje gris'
Sloan Wilson, el novelista que introdujo al hombre del traje gris en el léxico estadounidense en 1955, falleció el domingo en Virginia. Tenía 83 años y padecía la enfermedad de Alzheimer.
Wilson marcó un hito en la misma medida en que David Riesman lo había hecho cinco años antes con La muchedumbre solitaria, que presentaba una imagen igualmente perturbadora y también acuñó una frase duradera. Ambas obras siguen considerándose lecturas obligatorias en los estudios de Ciencias Sociales y para quienes quieran hacer excursiones literarias al interior de la historia social estadounidense. Riesman, que en aquel momento era un sociólogo muy influyente, emitió un diagnóstico de científico sobre la sociedad estadounidense.
Pero Wilson aplicó la mirada de un periodista y convirtió la novela en un best-seller. El argumento de El hombre del traje gris se basa en la vida de Tom y Betsy Rath, una pareja que, tras 12 años de casados, el tiempo que les robó la guerra y con tres hijos pequeños, malgasta su vida pagando una casa cara en las afueras de Westport, Connecticut. Se mueven por unas aspiraciones sociales encontradas y carecen del suficiente dinero para disfrutar de nada. La casa necesita arreglos; los niños, ir al colegio; y el coche anda a trompicones. "Ya nada parece muy divertido. Es difícil ser feliz", dice Betsy. "Lo importante", responde Tom, "es ganar dinero". También considera que tras haber servido a la patria como soldado se merece algo a cambio. Crecieron entre algodones y sorbos de champán, para acabar en un mundo limitado al presupuesto de la cerveza. Y Tom, que odia tener que privarse de la vida familiar y de un mínimo de placer, aprende la utilidad de la hipocresía y la propia conveniencia en su trabajo dentro de la cultura empresarial.
La revista Atlantic la calificó como "una de las mejores creaciones de la cultura popular de los cincuenta". Orville Prescott escribió para The New York Times que era "una buena novela, clara, fluida y periodísticamente exacta en su narración de las presiones, problemas y costumbres tribales de los hombres de traje gris, los ambiciosos trabajadores que viven en las afueras y son demasiado jóvenes para ser triunfadores o fracasados, pero a quienes ya se les está acabando el tiempo".
Un crítico de la revista Time la rechazó por considerar que rayaba en el "culebrón de clase media alta", en el que el autor tenía algo que decir pero prácticamente lo resumía en el título.
El libro tenía todas las papeletas para ser un éxito de taquilla, lo cual quedó garantizado con Gregory Peck y Jennifer Jones para personificar a los Rath. Dirigida por Nunnally Johnson, su estreno en 1956 causó sensación y fue aclamada como una de las mejores películas de la historia.
El resto de la obra de Wilson no igualó el nivel de éxito de su ex soldado en apuros casado con una trepa social. Causó cierta controversia con A Summer Place (1958) al tratar abiertamente las costumbres sexuales de los reprimidos años cincuenta (se llevó al cine en 1959 con Troy Donahue y Sandra Dec). Su obra autobiográfica What Shall We Wear to This Party? The Man in the gray Flannel Suit 20 Years Before and After (1976) tuvo mejor acogida. En su reseña para The Times Book Review, el novelista Herbert Gold la calificó de "conmovedora, encantadora y reveladora", aunque "al final se echa a perder por un apresurado sentimentalismo".
Como quería ganarse la vida como escritor, estuvo trabajando para la National Citizens Commission for Public Schools entre 1949 y 1952, y entre 1952 y 1955 fue catedrático adjunto de Inglés y director de Información de la Universidad de Buffalo. Trabajó en la revista Parents y en The New York Herald Tribune antes de lograr la autonomía como escritor, en 1958. En los años ochenta, el Rollins College de Florida le distinguió como autor residente.
Su primera novela publicada fue Voyage to Somewhere (1947). Como marinero que fue durante toda su vida, volvió al mar con Hermanos de hielo (1979), en el que narraba la vida de un joven guardacostas, y con Pacific Interlude (1982), ambientado en un barco de suministro de los guardacostas durante la invasión de Filipinas en la Segunda Guerra Mundial. Otras obras son, A Sense of Values (1960), Small Town (1978) y The Greatest Crime (1980). Otra segunda parte, The Man in the Gray Flannel Suit II (1984) tuvo un recibimiento poco entusiasta en comparación con su antecesora.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.