Pujol y Mas presentan el estatuto de CiU como un "desafío" al PP

La cúpula de CiU presentó ayer oficialmente su proyecto de nuevo estatuto como un "desafío" en toda regla al PP. El conseller en cap, Artur Mas, animó a las bases nacionalistas a "plantar cara" a los populares aun a riesgo de sufrir represalias. Y Jordi Pujol apeló a no rebajar los planteamientos frente al Gobierno central pues, a su juicio, CiU históricamente ya ha satisfecho su cuota de responsabilidad facilitando la gobernabilidad del España.

La federación nacionalista quiso darle ayer al acto de presentación de las bases para su nuevo Estatut un componente "patriótico y de reafirmación nacionalista", en palabras del candidato de CiU y conseller en cap, y para ello eligió el parador de Cardona (Bages), el último bastión catalán que resistió a las tropas borbónicas de Felipe V. Allí, CiU reunió a sus consejeros nacionales para que se impregnaran de la "pasión", según dijo el secretario general, Josep Antoni Duran Lleida, con la que deben defender esta "Constitución" para Cataluña, pero ni se les permitió votar el texto ni opinar o preguntar sobre su contenido.

A pesar de la solemnidad que requería la ocasión, CiU no pudo olvidarse de la última sesión del Parlament, donde la izquierda y el Partido Popular pusieron de manifiesto la endeble mayoría convergente e impusieron una comisión de investigación por el escándalo de los sondeos manipulados. Ayer, la brecha abierta entre CiU y PP, antes fieles aliados en Cataluña y Madrid, planeó como una sombra en todo el acto y se materializó, en forma de duras críticas contra el PP, en los discursos de los tres máximos dirigentes de la federación.

Para Mas, ni CiU ni Cataluña se conforman con un estatuto como el actual, tras décadas de adelgazamiento del autogobierno y estrecheces autonómicas. Es la hora, dijo, de dar un salto adelante y plantear otras reglas para el futuro mediante un nuevo pacto entre Cataluña y el Estado. Pero este camino negociador, admitió el conseller en cap, se presenta lleno de obstáculos y dificultades. Y CiU, agregó Mas, ya está sufriendo las consecuencias de esta nueva etapa política. "Por decir no a la guerra y sí a la paz o cuando decimos que queremos un nuevo Estatut, nos montan una comisión de investigación", sentenció. Ante tales envites, CiU no puede cruzarse de brazos, sino "plantar cara como lo está haciendo".

Duran y el Estado

Pujol también aprovechó su alocución para instruir y alentar a los cuadros de la federación a defender esta nueva herramienta para Cataluña. Una defensa a ultranza del Estatut que, precisó, "de entrada no ha de suponer ninguna rebaja de reclamaciones ni exigencias" frente al Partido Popular. Para Pujol, CiU ya ha cumplido con creces con el Estado con su "sentido de responsabilidad y facilitando la gobernabilidad". "Y ahora no nos pueden hacer llamamientos a la responsabilidad", concluyó.

A pesar de estos intensos ataques a los populares, Duran Lleida precisó que la intención de CiU no es "poner palos en las ruedas" en sus relaciones con el PP. "Ya se los ponen solos", añadió. El secretario general de CiU manifestó que los nacionalistas apuestan por un nuevo Estatut para ser "Estado en Cataluña", después de dos décadas de "deslealtad constitucional" por parte del Gobierno central, de "ruptura de las reglas de convivencia", de "homogeneización autonómica" y de "laminar y adelgazar el autogobierno catalán".