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Crónica:FÚTBOL | La jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Tamudo y Óscar alivian al Espanyol

Fredson tuvo que ser hospitalizado de urgencia después de desvanecerse al final del encuentro

Ramon Besa

Aún estando lastimado y sobre todo preocupado por viajar en el furgón de cola, el Espanyol mantiene un punto de nervio en su juego que le hace superior a rivales igualmente mal situados en el campeonato, pero más desmoralizados o volubles emocionalmente, como el Mallorca. El rojillo es un equipo de rachas, y ahora está en la onda baja, de modo que se vence fácilmente, con independencia del contario y del escenario.

Al Espanyol le alcanzó el primer acto para marcar diferencias. Como ya es costumbre en los momentos de mayor apuro, apareció Tamudo, un ariete infalible frente a centrales blandos como Vicente y Lussenhoff: el capitán ganó la espalda de los zagueros en un desmarque vertiginoso para cazar un envio de Roger y remató con la zurda a la red. Y, en la jugada previa al descanso, Óscar, un delantero que no se oxida ni en el banquillo ni en la enfermería, firmó un gol de oportunista que alivió todos los males de la familia periquita y a él le redimió de su larga inactividad.

ATHLETIC 2 - RECREATIVO 3

Athletic: Aranzubia; Javi González, Ocio (Karanka, m. 90), Vales (Aduritz, m. 80), Prieto (Guerrero, m. 46), Del Horno; Etxeberria, Tiko, Alkiza, Arriaga; y Ezquerro.

Recreativo: Luque; Merino, Loren, Iker Begola, Pernia; Javi García, Camacho, Romero (Bermejo, m. 51), Benítez (Espínola, m. 86), Viqueira; y Xisco (Arpón, m. 94)

Goles: 0-1. M. 6. Tiko pierde el balón, Viqueira mete en profundidad a Xisco que cede a la izquierda donde Benítez marca a puerta vacía. 0-2. M. 12. Balón al banderín de córner, taconea un jugador del Recreativo, se duerme Prieto y el centro posterior lo remata Romero. 0-3. M. 18. Envío en profundidad de Viqueira a Xisco que encara a Aranzubia y marca. 1-3. M. 57. Del Horno dispara y da en Merino, despistando a Luque. 2-3. M. 75. Pared entre Etxeberria y Javi González y el centro de aquél lo cabecea Ezquerro.

Árbitro: Téllez Sánchez. Expulsó a Del Horno (m. 80) por agredir a un rival. Amonestó a Romero, Pernia, Viqueira y Xisco

Unos 32.000 espectadores en San Mamés.

Más que del juego, que fue escaso, vivió el Espanyol de los ramalazos de sus jugadores de ataque y del punto de genio de Lo Pelat, que llenó el partido durante un rato con sus gestos técnicos. Clemente se la jugó con una alineación plagada de centrocampistas ofensivos y un solo punta, un equipo que alcanzó con frecuencia el área sin pasar por la divisoria.

Los goles le dieron la razón en la misma medida que cuando se tuvo que parar para conservar la pelota fue inoperante. El Mallorca se conectó fácilmente nada más iniciarse la segunda parte y el Espanyol quedó a su merced, falto de control, superado en el entrejuego, incapaz de administrar el marcador. No le quedó más remedio al entrenador que remendar el equipo y dar entrada a jugadores que gobernaran mejor el cuero como Álex Fernández o Martín Posse.

Los cambios equilibraron el partido después que Toni le sacara un remate de gol a Pandiani. Frente a la efectividad del Espanyol, el Mallorca se mostró estéril y aturdido. Pasó por Montjuïc como un equipo extraviado, vagabundo si se quiere, extrañando el mal momento de Riera e Ibagaza, la ausencia de Eto´o y penando las bajas de sus zagueros titulares. La salida al campo de Carlitos le aligeró y alivió algo, ni que fuera para dejar constancia de su presencia, como quedó constatado en un rifi rafe con Soldevilla, un tipo duro de pelar.

Ente unas cosas y otras, que si cambio, que si una falta, que si un córner, que si patatín que si patatán, el Espanyol mató el partido como quería Clemente para desespero de Manzano, que ya no sabe que tecla tocar para reactivar a su equipo. La hinchada arrugó la nariz y se puso de mal humor por cualquier cosa, y se hizo notar de manera especial con el cambio de De la Peña.

El partido dio para muy poca cosa, aunque, como ya es norma esta temporada, hubo tiempo de sobras para constatar la fatalidad de Maxi Rodríguez en el remate. Futbolista de dinámica interesante, el argentino está peleado con la portería a la que tiene que armar el remate: o no le pega a la pelota o le da con la uña. El ambiente, frio por naturaleza y ayer extramadamente gélido, tampoco invitaba a empresas mayores.

Acabado el encuentro, por el estadio irrumpió una ambulancia que se llevó a Fredson a la clínica. Parecía que el futbolista había sido sustituido en el primer tiempo por precaución después de marearse a causa de un balonazo. Pero el asunto fue a mayores y Fredson tuvo que ser hospitalizado de urgencia después de perder la consciencia.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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