El fraude fiscal se eleva a 673,5 millones en 2002 con un aumento del 18%
El fraude fiscal descubierto por la Agencia Tributaria de la Comunidad Valenciana a lo largo de 2002 acumula un importe de 637,5 millones de euros, una cantidad que supone un aumento relativo a 2001 del 17,7%, de acuerdo con los datos que difundió ayer Inocente Altozano, delegado de la agencia en Valencia.
La inspección financiera y tributaria, que actúa a partir de muestreos y a partir del seguimiento de declaraciones sospechosas, descubrió fraudes por un total de 321 millones de euros, un 6,6% más que a lo largo de 2001.
El mayor crecimiento del fraude se registró en el control del contrabando. La división de aduanas de la Agencia Tributaria ingresó 154,8 por ese concepto, cifra que arroja un aumento del 90% respecto al año anterior.
Altozano aludió específicamente al contrabando de tabaco y drogas, aseguró que la inmensa mayoría de las aprehensiones se producen en el mar y afirmó que, a pesar del notable aumento, no se registraron operaciones excepcionales de lucha contra el tráfico de tabaco o drogas a lo largo de 2002.
La inmensa mayoría de los defraudadores no cometieron delito, es decir, ocultaron al fisco cantidades inferiores a los 90.000 euros, de acuerdo con los datos difundidos por Altozano. En la jerga oficial, la deuda liquidada en actas de inspección acumuló la cantidad de 334 millones de euros.
Gran parte del fraude descubierto por la Agencia Tributaria deriva de errores en las declaraciones y se traduce en la minoración de las devoluciones solicitadas por los contribuyentes una vez revisadas por los técnicos. En conjunto, las revisiones se tradujeron en un aumento de la recaudación de 184,5 millones, un 7% más que en 2001.
En sentido inverso, las declaraciones que consignaron cantidades inferiores a las debidas y fueron detectadas por los técnicos de la Agencia Tributaria elevaron la recaudación fuera de los plazos de pago voluntarios 220 millones de euros, un 8,6% más que el año pasado.
Plan de costas
La Agencia Tributaria impulsó un plan especial para recabar información en zonas litorales, un plan de costas que se tradujo en 220.000 inspecciones en el conjunto del Estado. La Comunidad Valenciana, como destino turístico de primer orden, desarrolló 39.764 actuaciones. La inmensa mayoría, un 63,7%, correspondieron a información sobre yates, amarres y negocios en puertos deportivos. Otras 13.700 inspecciones se dirigieron a alquileres de temporada en los meses de verano. Las actividades y negocios de temporada fueron objeto de otras 710 inspecciones.
Los datos recabados por la Agencia Tributaria en el plan de costas se han incorporado a una serie de bases de datos y será utilizada para inspecciones futuras.
