"Es falso que los inmigrantes cometan más delitos"

El sociólogo norteamericano Daniel Wagman (Filadelfia, 1952), afincado en Madrid desde 1978, lleva años investigando cuestiones relacionadas con el racismo y la discriminación y no duda en calificar de "tendenciosos" o "manifiestamente falsos" los datos y noticias que sostienen que se está produciendo un incremento alarmante de los delitos en España, al tiempo que apuntan a los inmigrantes como responsables de un alto porcentaje de ellos.

Wagman, quien abrió hace unos días en San Sebastián el ciclo Inmigración: Nuestros miedos e inseguridades, organizado por SOS Racismo y el centro de estudios Mugak, subraya que "un porcentaje muy importante" de los inmigrantes que ha llegado a España "sufre diariamente la violación de derechos básicos, la experiencia de ser víctima de delito". Y se explica: "Trabajar sin papeles es un delito, pero no por parte del emigrante, sino por quien emplea. También es un delito denegar a alguien un piso por su etnia o ponerle trabas para entrar en un bar o una tienda".

Dicho esto, afirma que la sociedad, el sistema político y las instituciones, para "no reconocer ni hacerse responsable de esta situación, tiende a dar la vuelta a la tortilla" y presenta al inmigrante como "el verdugo, el peligro, el delincuente, alguien que amenaza nuestra seguridad".

¿Teme un avance en España de posturas extremistas contra los inmigrantes, como ha ocurrido en Francia? Wagman sonríe y responde con otra pregunta: "¿Para qué, si los partidos mayoritarios han dado por bueno el argumento de que ha aumentado la delincuencia debido a los inmigrantes?"

El investigador norteamericano se detiene en el PSOE. "Da por buena esa premisa, aunque luego diga también que se debe a que el Gobierno no ha regularizado la situación de los emigrantes", de manera que quienes "no tienen papeles han de robar para comer". "Eso es muy simplista", destaca Wagman, para afirmar tajante: "No es cierto que los inmigrantes" en general, "ni los inmigrantes ilegales" en particular, "cometen más delitos".

¿Y considera preciso algún mecanismo para controlar la entrada de emigrantes, en este caso en España? "Tras la emigración hay un gran problema de fondo, que es el reparto desigual de la riqueza y el poder en el mundo", comenta el sociólogo, para añadir: "Nosotros estamos saqueando el Tercer Mundo y la gente no tiene otra opción que venir aquí para ganarse la vida". Por ello, su "posición ética" es que los inmigrantes puedan entrar libremente. "Somos nosotros los que estamos causando un problema, saqueando sus recursos y utilizándolos como mano de obra barata", añade.