5.000 metros cuadrados de investigación en Paterna

Los edificios científicos que la Universitat de València posee en Paterna, al lado de los estudios de Canal 9, han recobrado la normalidad. Lejos ha quedado el ambiente de desolación palpable entre los investigadores de los institutos Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva, de Ciencias de los Materiales o de Robótica, que en otoño de 2001 cuantificaban pérdidas y ordenaban enseres, tras la tromba de agua que anegó hasta una altura superior a los 1,50 metros las instalaciones subterráneas de unos centros que albergan dos centenares de científicos. Los dos enormes cubos blancos que se inauguraron el viernes "han permitido disponer de una infraestructura óptima de investigación", resume Manuel Costa, vicerrector de Política Científica de la Universitat. Son 5.000 metros cuadrados dedicados a una intensa actividad investigadora. "Se han mejorado las instalaciones y la dotación de aparatos e infraestructura científica, lo que ha permitido que todos los investigadores reanuden los trabajos interrumpidos". Los daños sufridos fueron desiguales, según la situación de los institutos. "Los aparatos se han podido reparar o reponer", continúa Costa, que no olvida que "la colección entomológica del Instituto Cavanilles [que era histórica, con especies y ejemplares tipo, aquellos que sirven para identificar la especie] sufrió pérdidas irreparables".La colección entomológica del Instituto Cavanilles tenía 421.000 insectos catalogados, muchos de los cuales se perdieron con las inundaciones de 2001. "Ahora se trata de ver cómo se puede recuperar esa colección", señala el vicerrector Manuel Costa. ¿Cómo? A través de la colaboración de distintas instituciones científicas y sociedades entomológicas. "En algunos casos", reconoce Costa, "habrá que volver a buscar ejemplares donde se encuentren y en otros habrá que aceptar que no se podrán recuperar nunca". Tampoco se pudo recuperar la máscara del satélite europeo Integral, que se construía en el Instituto de Ciencias de los Materiales, y que se perdió definitivamente.

Las nuevas y flamantes instalaciones científicas de Paterna nacen, pues, inevitablemente con esas carencias. Pero en muchos aspectos suponen también una clara mejora en equipamiento científico que antes. "No sólo se ha reemplazado material", subraya Rafael Ibáñez, coordinador de los institutos científicos de la Universitat de València. "Nos hemos dotado también de instalaciones nuevas que antes no existían", añade.

Un ejemplo significativo de mejora es una cámara de seguridad de nivel P3 "que no existía", también para el Instituto Cavanilles. Se trata de una cámara de seguridad biológica para guardar y manipular virus de gran virulencia, "lo cual permitirá", añade Ibáñez, "trabajar en proyectos con algunos tipos de microorganismos que hasta ahora no se podía". Con todo, lo importante ahora, para el vicerrector de Política Científica, Manuel Costa, es que "se ha dado un paso crucial para la consolidación del futuro parque científico de la Universitat de València".

Los institutos realojados estarán a pleno rendimiento "en pocos meses". En síntesis, ésta es la actividad que albergan los blancos edificios ahora estrenados.

- Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva. Dirigido por Andrés Moya Simarro.

Comparte con el Instituto de Ciencia de los Materiales un nuevo edificio de 3.700 metros cuadrados. El objetivo general del Cavanilles es "fomentar, coordinar y desarrollar actividades científicas, técnicas y formativas" destinadas a ampliar "el conocimiento sobre la biodiversidad y la biología evolutiva". Desde un enfoque integrador y multidisciplinar, este joven instituto fundado en 1998 es capaz de abordar la mayoría de las cuestiones relacionadas con la biodiversidad, "desde los genes a los ecosistemas, de la morfología al comportamiento, de la variación genética molecular a la cuantitativa".

Como referencia de las áreas activas sobre las que trabajan los 50 investigadores que conforman la plantilla del instituto (junto con otros tantos estudiantes doctorales o postodoctorales), sirvan las siguientes: Evolución de virus, genética de poblaciones aplicada a la conservación de especies, evolución genómica, bioinformática, epidemiología molecular, biología de humedales, acuicultura marina, parasitología marina, biología y conservación de plantas, los líquenes como bioindicadores, ecología de vertebrados o asignación de recursos en aves. Además de investigación básica, realizan también "labores de peritaje y asesoría en problemas aplicados de la investigación", como los relacionados con la protección de especies o el control de plagas.

- Instituto de Ciencias de los Materiales. Dirigido por Rafael Ibáñez.

Con un equipo de 39 profesores, 15 jóvenes científicos becarios y ocho técnicos superiores de investigación, el instituto centra su actividad en grandes proyectos de investigación de las áreas de Ciencias del Espacio, la Física o Química de Materiales. De esta forma, se organiza en siete grupos o unidades de investigación que son: Arqueometría, Grupo de Astrofísica, Semiconductores y Fibras Ópticas, Espectroscopía de Sólidos, Materiales y Dispositivos Optoelectrónicos, Materiales Polímeros, Materiales Inorgánicos, cada una de las cuales dispone de laboratorios específicos de preparación y/o caracterización de materiales. Además de la reciente implantación de una línea de investigación centrada en la Nanotecnología, que abarca desde la síntesis y puesta en forma de materiales nanoestructurados a la caracterización óptica, estructural y morfológica de los mismos.

Entre los principales indicadores de la producción científica del instituto en los últimos cinco años destacan: la profusión de artículos publicados en revistas internacionales (una media de 60 al año); de ponencias en congregos (28 por año); además de las tesis doctorales y de licenciatura (entre 8 y 9 por año) y de la proliferación de informes técnicos que supera el medio millar anual. Respecto al volumen anual medio de captación de recursos, éste se sitúa en 1,3 millones de euros, sin contabilizar los ingresos por prestación de servicios o asistencias técnicas individuales, que suponen unos 3.000 euros más.

Entre convenios, contratos y proyectos cofinanciados, existe un total de 29 en marcha en este momento. Aunque el principal volumen de financiación captada procede del Plan Nacional del Espacio, con 700.000 euros, fundamentalmente para proyectos del Grupo de Astrofísica, que tienen un evidente componente industrial en el desarrollo de nuevos dispositivos. El resto, unos 600.000 euros, procede en un 20% de la financiación empresarial privada. Y, finalmente otros 250.000 euros, corresponden a convocatorias de la UE, así como 150.000 más de convocatorias del Plan Nacional. La Generalitat aporta otros 44.000 y el Consejo de Seguridad Nacional otros 28.000 euros.

- Instituto de Robótica. Dirigido por Gregorio Martín.

Este instituto se localiza en el segundo gran cubo blanco levantado sobre una superficie de 2.777 metros cuadrados. En él se han incorporado, además de un visionario y salas de pruebas para los simuladores en 3D, el reconocido grupo de investigación Lisitt, que trabajan en la innovación de sistemas telemáticos aplicados al transporte, y el Grupo de Aplicaciones Telemáticas para Tráfico.

Desde ambos grupos se ofrecen también servicios puntuales de asesoramiento y desarrollo de proyectos de aplicación telemática en el tráfico y el transporte, así como sistemas de información y de gestión del tráfico en carretera, o asesoramiento para proyectos de instalaciones transnacionales. Un tercer grupo trabaja en la producción de sistemas multimedia, Internet y bases de datos, también aplicadas al transporte por carretera.

El equipo de ARTEC, muy reconocido también por sus innovaciones en la informática gráfica en tiempo real, trabaja, ya más específicamente desde su Grupo de Modelización, en sistemas en tres dimensiones (3D) para aplicaciones reales como simuladores de grúas portuarias o Visualización Inmersiva de Alta Calidad, y diversos proyectos de representación de entornos visuales a través de la red.