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Aerolíneas sale de la suspensión de pagos tras llegar a un acuerdo con los acreedores

La empresa Aerolíneas Argentinas, que estaba casi paralizada y al borde de la quiebra cuando el grupo español Marsans se hizo cargo de la administración en octubre de 2001, ha salido de la situación de suspensión de pagos en la que se encontraba. La justicia ha admitido el acuerdo alcanzado con la mayoría de los acreedores, que han aceptado perdonar el 60% de la deuda original, calculada ahora en unos 600 millones de euros, y cobrarán el resto en tres pagos: el 10% a los 90 días, el 35% al año y el 55% a los dos años.

La juez Norma Di Noto consideró suficiente la mayoría de conformidades alcanzadas por la empresa, 324 acreedores sobre 553, que representan el 78% de los créditos verificados. La juez observó además que "en los últimos tiempos la compañía ha demostrado voluntad y expectativas serias de evolución comercial, justificada entre otras razones, por el aumento de los vuelos internacionales y de cabotaje; la apertura del centro técnico de mantenimiento avalado por organismos internacionales; el pago al día de los salarios, remuneraciones y cargas sociales; la inexistencia de pedidos de quiebra posteriores al concurso, y en general, la ausencia de conflictos sindicales".

Según Antonio Mata, presidente del grupo Marsans, los acreedores que ratificaron el acuerdo ante la jueza encargada del concurso "apostaron por seguir viviendo y no por seguir llorando". La compañía se vio beneficiada en parte por la pesificación obligatoria de la economía argentina a comienzos de 2002, cuando se derogó la Ley de Convertibilidad que rigió durante más de diez años y que imponía la paridad uno a uno del peso con el dólar. El pasivo se redujo por la conversión a pesos devaluados en un 240% de las deudas pactadas en dólares. Pero, de forma paralela, los ingresos en pesos fueron menores en relación con el valor del dólar.

Bajos precios

La demanda comenzó a recuperarse a mediados de año cuando comenzaron a llegar turistas atraídos por los bajos precios. Con una agresiva política de ventas que mantuvo precios promocionales en pesos, Aerolíneas consolidó su posición líder en el mercado argentino, del que retiene el 80% en vuelos de cabotaje, recuperó la mayoría de las rutas internacionales canceladas, proyecta otras como los dos vuelos semanales a Pekín y Tokio, y amplió su oferta de servicios con un centro técnico de mantenimiento, que es el taller de reparaciones más importante de la región.

En dos años se crearon 600 nuevos puestos de trabajo y Aerolíneas tiene ahora 7.000 empleados. En julio y agosto pasado, Aerolíneas Argentinas logró ganancias operativas, sin pagar deuda, por primera vez en 25 años.

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