El PSOE exige un plan sanitario para prevenir los efectos del fuel

Sin alarmismo pero con ostensible preocupación, el PSOE llamó ayer la atención del Gobierno para que escuche sus demandas y prevenga posibles consecuencias físicas de todos aquellos que están en contacto con el fuel: unas nueve mil personas diariamente. Los socialistas han elaborado una proposición no de ley exigiendo un censo y que sobre el mismo se haga un estudio epidemiológico. La propuesta se completa con un programa de atención psicológica.

De la faceta sanitaria de la catástrotrofe del Prestige todavía se habla muy bajo para no añadir más "desastre a la catástrofe", señalan en la dirección del PSOE. Pero hay preocupación por las consecuencias para la salud que pueden derivarse de estar en contacto con el fuel.

La responsable federal de Sanidad, Consuelo Rumí, ha dado el visto bueno al trabajo de sus compañeros en el Congreso, Matilde Valentín y Alberto Fidalgo, portavoz y viceportavoz de la Comisión de Sanidad, que reclaman en una proposición no de ley" un programa sanitario integral sobre las consecuencias del vertido del Prestige en la salud de la población". El PSOE estima que unas nueve mil personas tienen contacto diario con el vertido y, de momento, no más de un medio centenar requiere atención sanitaria. Pero los socialistas piensan en el medio y largo plazo y, por tanto, en los efectos de haber estado en contacto con esas sustancias. Lo primero es tener un censo en el que estén registrados todos los ciudadanos que tocan esta sustancia o están cerca de la misma. Esta población estará controlada y sometida a estudios a corto, medio y largo plazo. Además, el Instituto de Salud Carlos III, de Madrid, realizará un estudio epidemiológico sobre posibles efectos para la salud de las personas que han estado tocando el chapapote.

Tampoco se quiere descuidar la salud mental toda vez q ue los psicólogos han alertado sobre el fuerte impacto individual y colectivo que ha podido causar entre los ciudadanos gallegos esta catástrofe, por lo que el cuidado y el plan de seguimiento psicológico también es demandado en esta proposición no de ley de los socialistas. Tanto Matilde Valentín como Alberto Fidalgo señalaron que todo sería más fácil si el Gobierno accediera a crear una comisión de investigación y centralizar en la misma todas las iniciativas. "Hacemos estas propuestas porque el Gobierno no las ha tomado y debemos anticiparnos; no queremos crear alarma pero sí queremos prevenir", dijo Fidalgo. "Por responsabilidad pedimos al Gobierno que no abandone la faceta de la salud", añadió Matilde Valentín.

"La iniciativa de los socialistas llega un mes tarde porque nosostros estamos trabajando desde el primer día". Esta fue la respuesta de la ministra de Sanidad, Ana Pastor, que, en conversación con este periódico, enumeró las principales actuaciones. Reuniones con laboratorios especializados en estos casos; dictado de instrucciones en seguridad laboral; fichas de todas las personas afectadas; dispositivo de atención con dos hospitales de campaña. Además, múltiples reuniones con expertos de la Organización Mundial de la Salud y con expertos en salud mental. En cuanto al censo, la ministra señaló que se está elaborando. De momento quedan registradas, para posterior seguimiento, las 477 personas que hasta ahora han tenido alguna dolencia, como "erupciones en la piel o pequeñas dificultades respiratorias", añadió Pastor.

Las Juventudes se quejan

Por otro lado, el secretario general de las Juventudes Socialistas de España (JSE), Herick Campos, después de permanecer una semana en Galicia con otros 300 militantes de las Juventudes, ha comprobado y plasmado en un informe "la descoordinación y el incumplimiento de la Ley del Voluntariado, con todo tipo de deficiencias, incluidas las de seguridad e higiene".