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Reportaje:NBA | BALONCESTO

Yugoslavia, el gran filón

"Los americanos no bombardearán el pabellón. Saben que hay futuras estrellas de la NBA ahí", dijeron unos jugadores yugoslavos a las tropas de la OTAN cuando iban a entrenarse en plena guerra

Es el momento de darse una vuelta por Europa y descubrir al próximo talento de la NBA. El mecanismo se pone de nuevo en marcha, ha llegado el momento de pensar en el draft del próximo mes de junio. La moda del jugador foráneo no hace más que crecer en la Liga profesional estadounidense. Una vez que el orgullo patrio ya está asegurado con el advenimiento de LeBron James, los ojeadores han hecho las maletas y han desempolvado los manuales de geografía.

La cosecha de 2002 trajo de la milenaria china a Dinastía Ming, que podría llegar al All Stars en su primera temporada; la de 2003 busca protagonistas. En Estados Unidos ya se hacen chistes sobre el desmesurado interés de las franquicias de la NBA en jugadores extranjeros. En una viñeta publicada hace unas semanas, David Stern, comisionado de la NBA, presentaba como número uno del draft a un sherpa de tres metros recién llegado del Himalaya. Y es que si hace unos años bastaba un billete de autobús para hallar a la nueva promesa, ahora un cazatalentos de cierta reputación necesita pasaporte y visado en regla.

Algunos de los ojeadores más prestigiosos de la NBA han estado de gira en las últimas semanas por el Este de Europa. Yugoslavia es el sitio idóneo. Estadísticamente, esta zona de los Balcanes es la que cuenta con la altura media más elevada del mundo. El baloncesto es sagrado para los yugoslavos. Ni los bombardeos conjuntos de la OTAN y Estados Unidos sobre Belgrado hicieron que los entrenamientos se detuvieran. Durante una de las jornadas en la que los aviones descargaban su arsenal sobre la ciudad, un grupo de policías detuvo un autobús repleto de jóvenes que iban a entrenarse. "Fuera de aquí, es peligroso, no véis que nos están bombardeando", advirtieron los agentes. "El pabellón está cerca, nuestro entrenador se enfadará si llegamos tarde", replicaron los jóvenes. La policía insistió en que el pabellón no era un refugio seguro y que podía ser atacado. Los jugadores no se mostraron preocupados por la amenaza: "No tenemos miedo. Los americanos no bombardearán el pabellón. Saben que hay futuras estrellas de la NBA ahí".

Los rumores sobre un chico de 16 años y 2.17 metros lleva a Tony Ronzone, analista internacional del Detroit Pistons, a un viejo pabellón de Belgrado. Se enfrentan los equipos juveniles del Estrella Roja y el Partizan. Pedja Samardziski, a pesar de su juventud, demuestra un conocimiento del juego asombroso, rebotea con autoridad, pasa el balón con precisión cada vez que recibe un dos contra uno, su movimiento de pies es comparable al de muchos pivots de la NBA y cuando el partido está en su tramo final y su equipo pierde se permite el lujo de anotar un triple.

Estos jóvenes ya están marcados por las señas de identidad del baloncesto yugoslavo. Sus fundamentos son excepcionales y raramente fallan un tiro cuando la posición de tiro es cómoda. Cuando finaliza el partido varios espectadores se acercan a Tony Ronzone y se explayan en las virtudes de varios jugadores. Aparecen los nombres de Vladimir Mijovic y de Milos Teodosic, al que a pesar de sus 15 años ya proclaman como el mejor base de Europa.

Unas horas después, la expedición se traslada a Vrsac. En una pequeña ciudad de 30.000 habitantes coinciden, además de Ronzone, Larry Harris, asistente del manager general del Milwaukee Bucks, un ojeador del Seattle Supersonics y otro que dice trabajar para cinco equipos distintos de la NBA.

El gran objetivo es Darko Milicic, un nombre ya conocido en los círculos de los cazatalentos estadounidenses. Mide 2.13 m., pesa 111 kilos y para los analistas es el joven con mejor movimiento de pies desde la aparición de Tim Duncan. No sería ninguna sorpresa que Milicic fuera elegido en el draft tras el seguro número 1, LeBron James. Su equipo, el KK Hemofarm, se enfrenta al Buducnost, del que forman parte dos jugadores que también están señalados como futuribles para el draft. Se trata de Zarko Cabarkapa y Slavko Vranes, una máquina de poner tapones que casi alcanza los 2.30 m.

Pasan los días y el número de ojeadores en la zona sigue aumentando, los Lakers y los Clippers ya tienen a sus contactos en Belgrado. La siguiente parada es en la cancha del Zeleznik. Se trata del club que más ha progresado en los últimos años. Busca a jugadores por todo el país, les acoge en su campus, les educa y les enseña a jugar al baloncesto. Los entrenamientos se prolongan durante cinco o seis horas diarias. Su último fenómeno es Ognjen Askrabic. El Dallas Mavericks ya hizo un gran esfuerzo el pasado verano para lograr su contratación. Al no haber sido elegido en el draft después de cumplir los 22 años, se trata de un agente libre. Askrabic es considerado el mejor jugador veterano, aunque acaba de cumplir los 23, que aún no ha salido de Yugoslavia.

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