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Reportaje:APUNTES

Sobresaliente en investigación

La Universitat de València se sitúa tercera en proyectos del Plan Nacional de I+D 2002

Con 114 proyectos adjudicados en la convocatoria correspondiente a 2002 del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica, la Universitat de València se sitúa este año la tercera en número de ayudas concedidas, sólo superada por la Universitat de Barcelona (161 proyectos) y la Complutense de Madrid (138). Tal y como reza la convocatoria anual, este programa de ayudas públicas a proyectos de investigación y desarrollo "es un instrumento mediante el cual el Ministerio de Ciencia y Tecnología pretende fomentar la investigación y el desarrollo tecnológico en centros públicos de I+D, en centros tecnológicos y en centros privados de I+D sin ánimo de lucro". Con estos resultados, la Universitat de València mejora la quinta posición alcanzada en la convocatoria precedente de 2001 o la sexta de 2000. Para la vicerrectora de Investigación de esta universidad, Maria Josep Cuenca, estos datos son satisfactorios no tan sólo debido al número de proyectos respaldados por los fondos ministeriales, sino porque, desde un punto de vista cualitativo, "reflejan un equilibrio entre las diferentes áreas de investigación, ya que más de la tercera parte de las ayudas concedidas corresponden a Humanidades y Ciencias Sociales". En cuanto al resto de las áreas, se reparten casi a partes iguales en la de Tecnologías de la producción y las comunicaciones y la de Ciencas de la vida y Agroalimentación. La financiación que llevan incorporadas estas ayudas, por otro lado, supone para la universidad más de 7.435.000 euros. En financiación, la Universitat de València ocupa la quinta posición respecto al resto de las universidades del Estado.

El conjunto de las universidades de la Comunidad Valenciana ha obtenido ayudas para un total de 270 proyectos. Por centros, el "pastel" científico tecnológico del Plan Nacional de I+D se ha repartido así: 58 proyectos de la Universidad Politécnica, 40 de la Universidad de Alicante, 30 de la Jaume I y 24 de la Miguel Hernández. En general, en este aspecto las universidades valencianas mejoran sus posiciones respecto a la convocatoria de 2001. La financiación global para el sistema universitario valenciano ha sido de más de 19 millones de euros. La Politécnica obtiene 5.400.000 euros; la de Alicante, 2.255.000; la Jaume I, 1.470.000, y la Miguel Hernández, 12.480.000 Por autonomías, la participación de la Comunidad Valenciana, agregando los proyectos presentados por otras entidades públicas, o privadas sin ánimo de lucro, es de poco más del 10 %, un porcentaje apenas distante del andaluz aunque muy por debajo del catalán y del madrileño.

Entre 1996 y 2001, la Universitat de València y la Politécnica figuran entre los puestos de cabeza en cuanto a recursos financieros otorgados por el Ministerio de Ciencia y Tecnología en sus convocatorias anuales para proyectos de I+D. Así lo refleja un estudio del propio Ministerio para la Identificación de los centros de I+D con mayores capacidades científico-técnicas en las diversas comunidades autónomas. La Universidad de Barcelona es la que ha obtienido el máximo de ayudas durante ese periodo para la "ejecución de proyectos de I+D competitivos", con un 8,13 % del total obtenido por el conjunto de las 54 universidades participantes en el programa, seguida de la Complutense y de la Autónoma de Madrid. Con el 4,16 % del total, la Universidad de Valencia se sitúa a lo largo de esos seis años en una séptima posición, mejorada en la convocatoria de 2002 hasta la quinta. La Universidad Politécnica ocupa entre el 96 y 2001 la undécima plaza, con un 3,23 % de la financiación universitaria.

El mismo estudio puntualiza que "estos datos absolutos favorecen a las universidades más grandes en tamaño, más especializaadas en ciencias experimentales y más antiguas o consolidadas". También señalan los autores del estudio que, en general, "una institución especializada en las humanidades o ciencias sociales (...) obtendrá menos recursos que una institución especializada en el campo de la física de altas energías o en astronomía". La financiación media de un proyecto del área de Física y astronomía es de 27,34 millones de pesetas, mientras que en el caso de un proyecto de Humanidades y Ciencias Sociales esa cifra desciende a los 3,31 millones de pesetas.

Dicho estudio parte de la distribución de los recursos "escasos" de las convocatorias (un total de 125.000 millones de pesetas entre 1996 y 2001) para contribuir a "definir el mapa de las capacidades científico-técnicas españolas, tanto de las instituciones como de las diversas regiones españolas". Aun constatando que esas capacidades requieren el análisis de factores como las publicaciones científicas, las tesis doctorales leídas o los contratos de transferencia de tecnología, la fuerza de los datos de participación en estas convocatorias reside, según sus autores, en el hecho, aceptado internacionalmente, de que "la competición por la financiación" se halla en el centro de la lucha por la "reputación en la investigación".

Las comunidades autónomas con mayor peso en este estudio son, por orden, Madrid (un 27% de proyectos aprobados y un 31 % de la financiación), Cataluña (21 % de proyectos y financiación), Andalucía (14 % y 13 %, respectivamente) y Valencia que, con el 9 % en proyectos y financiación, obtuvo en torno a 11.700 millones de pesetas entre 1996 y 2001. Casi las tres cuartas partes de esa cantidad (8.400 millones) han ido a parar a los grupos de investigación de las universidades: 3.500 millones para la Universitat de València, 2.700 para la Politécnica, 1.040 para la de Alicante, 755 millones para la Miguel Hernández y 450 para la Jaume I. A escala estatal, "desde 1999 las ayudas han crecido, en términos reales, de forma significativa", subraya el estudio. De hecho, en 2002 el incremento global de la financiación ha sido de casi del 20 %, lo cual explica en parte que todas las universidades valencianas hayan visto claramente aumentados sus recursos por este concepto. Sirva de referencia la comparación entre los 3.500 millones de pesetas percibidos por la Universitat de València hasta 2001 y los 7,4 millones de euros (1.200 millones de pesetas) de 2002.

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Los centros de I+D de las cuatro autonomías punteras (Valencia, Madrid, Andalucía y Cataluña) se reparten las tres cuartas partes de los fondos adjudicados. La media de financiación obtenida por proyecto aprobado en la Comunidad Valenciana es de unos 10 millones de pesetas, superior a la media de Cataluña y Andalucía. Esto es así, en alguna medida, porque la financiación media más alta por proyecto (21,2 millones de pesetas) entre todos los centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se produce, precisamente, en la Comunidad Valenciana. La suma de los centros valencianos del CSIC y las universidades de Valencia, Politécnica y Alicante representan el 80% de los proyectos que recibieron ayudas en el periodo estudiado.

El estudio elaborado por la Dirección General de Investigación del Ministerio de Ciencia y Tecnología establece un índice de especialización autonómica que "permite conocer qué áreas científicas son el punto fuerte en cada una de las comunidades autónomas". El conjunto de los centros de investigación valencianos (universidades, institutos del CSIC, organismos públicos de investigación, centros privados sin ánimo de lucro...) aparece mayormente especializado en Física y Astronomía, con un índice del 2,25 (proporción de financiación obtenida en este área respecto a la financiación total percibida por la comunidad autónoma). El índice de especialización más bajo por lo que respecta a la Comunidad Valenciana es el relativo al área de Química.

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