Condena de dos años y medio de cárcel a un constructor por la muerte de un albañil

El juez del juzgado de lo penal número 2 de Getafe, José Ángel Rollón Bragado, ha condenado a penas de entre dos años y dos años y medio de cárcel a un constructor y dos técnicos de obras por la muerte de un albañil, y las graves lesiones sufridas por otros dos obreros, tras caer al vacío mientras enladrillaban el hueco de una escalera en una obra de Parla.

El juez considera que Luis Díaz Mota, gerente de la empresa constructora Promociones y Construcciones Demian S.L., Felíx Navarro Martín, supervisor de las obras y Gregorio Sola Goñi, jefe de obras, incurrieron en los delitos de homicidio imprudente, lesiones por imprudencia grave y un delito contra los derechos de los trabajadores "al permitir que los obreros trabajaran sobre un andamio, a tres pisos de altura, que no ofrecía ningun sistema de seguridad" motivo por el cual se precipitaron al suelo.

Días después del accidente, ocurrido el 18 de agosto de 1998, Juan José Jiménez López, falleció en el hospital víctima de un shock séptico. A Laureano Marcos Arenas las lesiones le provocaron una incapacidad total permanente y a Emilio José Marcos Martínez, que tenía 20 años en el momento del siniestro, una lesión medular por la que ha quedado parapléjico.

Los tres albañiles construían un bloque de pisos para la sociedad cooperativa de viviendas Madrid Delta en la calle de Alfonso X, de Parla. El juez considera probado que los tres fabricaron un "sistema constructivo que impuso el acusado Gregorio Sola, con el conocimiento y aprobación de Luis Díaz Mota y Felix Navarro Martín". Esa estructura "carecía de barandillas, redes o cinturones de seguridad, desplomándose la plataforma y cayéndose los tres trabajadores al suelo desde el tercer piso, donde trabajaban".

El juez sostiene que tal plataforma "no fue supervisada por el jefe de obra ni por el coordinador de la misma". Por ello, condena a Díaz Mota, gerente de la empresa a dos años y medio de cárcel, una multa de cinco meses a una cuota diaria de 30 euros, 15 fines de semana de arresto domiciliario y lo inhabilita para ejercer su profesión durante tres años. Al coordinador, Felix Navarro Martín, y al jefe de obras, Gregorio Sola Goñi, les impone, a cada uno de ellos, un año de prisión por un delito de homicido por imprudencia, otro más por un delito de lesiones por imprudencia grave y 15 fines de semana de arresto domiciliario. Asímismo, el magistrado condena por dos faltas leves por imprudencia a los arquitectos técnicos: Pedro Catalina González y Carlos Ignacio Cameo Bel, como supervisores "accidentales" de las obras.

La condena establece, además, que entre todos ellos, "conjunta y solidariamente", deben indemnizar a Laureano Marcos Arenas con 157.710 euros, y a Emiliano José Marcos Martínez con 466.560 euros.

La acusación popular, ejercida por el sindicato CC OO, confía en que "al menos el principal acusado, Luis Díaz Mota, como gerente de la empresa, ingrese en prisión" por considerar que se trata de "delitos muy graves y las penas suman más de dos años de cárcel", según explicó ayer el letrado del sindicato, Antonio García Martín.