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Reportaje:

Asignaturas solidarias

Un programa conjuga el aprendizaje en las aulas escolares con trabajos de ayuda útil en el barrio

Que los estudiantes practiquen la solidaridad en proyectos concretos de su comunidad les puede suponer un gran aprendizaje, no sólo para la vida, sino también a nivel académico. A partir de esta idea la Asociación Española de Voluntariado (Aevol) ha puesto en marcha el programa Service-Learning, una metodología educativa que integra la educación teórica que los alumnos reciben en el aula con el aprendizaje y la realización de trabajos útiles para la comunidad en la que viven con el apoyo de instituciones públicas y privadas. El programa está dirigido a alumnos de entre 10 y 17 años.

Estos proyectos solidarios deben estar dirigidos por un profesor del centro, han de responder siempre a problemas reales y deben de estar orientados a la enseñanza de los alumnos.

Por ejemplo, un caso de Service-Learning se basaría en que los estudiantes de un centro analizaran qué repercusión conlleva la contaminación en su barrio o su pueblo. A partir de ahí se encargarían de difundirlo en los medios de comunicación locales e iniciarían una campaña de concienciación en su zona sobre la importancia de mantener la comunidad limpia. Así, en clase de matemáticas los chicos analizarían los datos de la encuesta, en la de ciencias naturales estudiarían los agentes y productos contaminantes que hay en la atmósfera, en clase de lengua elaborarían un mensaje para transmitir a través de los medios de comunicación y en plástica elaborarían los carteles de concienciación, que irían pegando en los muros de los alrededores de su colegio.

El proyecto permite que el alumno conecte la educación que recibe en el aula con las necesidades de su entorno. De esta manera, mejora sus resultados académicos al echar mano de sus conocimientos para resolver problemas reales. Una persona recuerda el 10% de lo que lee, el 15% de lo que ve, el 20% de lo que ve y oye, el 60% de lo que hace y el 90% de lo que enseña a los demás, según un estudio de la National Youth Leadership Council.

Estos proyectos sirven además para involucrar a los alumnos en los problemas de su comunidad, como la integración de los inmigrantes, la inseguridad ciudadana, la violencia callejera, la suciedad en las calles o el alcoholismo entre los jóvenes. Para el director de Aevol, Alonso Marcos, hay tantos posibles proyectos de Service-Learning como problemas hay en una comunidad. 'Estos programas sacan a los jóvenes de la abulia y el anestesiamiento ante los problemas y los convierte en protagonistas de sus soluciones', añade la consultora internacional de Aevol y miembro del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario, Magdalena Lanús.

Los proyectos los puede asumir bien la dirección del colegio para que se integren como asignatura transversal en el plan de estudios o bien un profesor de manera independiente que lo quiera introducir en su asignatura. Este programa nació hace 20 años en EE UU y, actualmente, más del 83% de todas las escuelas de ese país realizan algún trabajo de Service-Learning. Otros países, como Argentina, Alemania, Costa Rica, Finlandia, Reino Unido, Italia o México también desarrollan proyectos de este tipo.

Informadores de su pueblo

El centro de Formación Profesional Tierras de La Bañeza (en La Bañeza, León) es el primero en España que ha puesto en marcha su proyecto de service-learning. La directora del centro, Adela Posada, cuenta que sus estudiantes son de pueblos muy pequeñitos de la región que apenas conocen sus compañeros de aula. Así, los alumnos de un curso de informática se propusieron en septiembre crear una página web en la que cada uno hablase de su población. 'Al principio los chicos estaban un poco escépticos y aseguraban que no había nada que contar de su pueblo', dice Posada. Pero se pusieron a trabajar y enseguida elaboraron su ficha histórica, su situación geográfica, la explicación de sus fiestas. Todo lo que iban aprendiendo en clase lo iban aplicando a su página web. 'Ahora se asombran del resultado. Y más cuando un señor llamó desde Argentina emocionado por haber encontrado en la Red una página que hablase del pueblo de su abuelo', explica la directora.

En el mismo centro, los alumnos de FP en la rama de sanidad planean también su proyecto. Se han dado cuenta de que muchas veces ocurren accidentes desgraciados (por ejemplo, ahogos o infartos) porque las personas de alrededor no conocen nada de primeros auxilios y no pueden socorrerles. Por eso han decidido instruirse primero ellos en la materia para para más tarde ir por colegios e institutos de la región enseñando al resto de los alumnos.

Para desarrollar un service-learning hay analizar el problema, diseñar el proyecto según los recursos, ejecutarlo y hacer una reflexión de por qué se ha llevado a cabo.

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