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LAS BECAS Y AYUDAS AL ESTUDIO

Más becas, pero de inferior cuantía

Los expertos consideran que el presupuesto del Ministerio de Educación no cubre la demanda

Se ha producido una caída de un 21% de la cuantía media de las becas del Ministerio de Educación en euros constantes en los últimos siete cursos (de 1996-1997 a 2002-2003), pasando de 622 a 499 euros, según se desprende de los datos oficiales al dividir el presupuesto total de ayudas por el número de becarios de esos años. Además, aunque el ministerio asegura que el número de alumnos que reciben una beca del Gobierno crece un 32% en ese mismo periodo, entre esas ayudas, Educación ha incluido las que se dan para financiar libros de texto -que representan el 48% del total (650.000) y su cuantía asciende este curso a 75 euros- y las exenciones que se hacen a las familias numerosas de tres hijos, con independencia de su situación económica -que suponen el 11% del total-. Sin contar estos dos tipos de ayudas, el número de becarios se ha reducido en un 38%.

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Las tres partidas que han provocado la polémica

El presupuesto del ministerio bajó en los primeros tres cursos de Gobierno del PP en un 9% en euros constantes. En el total del periodo de 1996 a 2002, también en euros constantes, ha subido sólo un 4%, años en los que el Gobierno creó además tres nuevos tipos de ayudas: las universitarias de movilidad interautonómicas (para hacer la carrera en otra comunidad), las Séneca (de movilidad para semestres o cursos) y las de libros de texto. Expertos en financiación educativa concluyen que el problema de las becas en España está en que la financiación que prevé el Gobierno cada año para esta partida no es suficiente para cubrir la demanda. Recuerdan además que el presupuesto español de becas representa el 0,1% del PIB mientras la media de la UE es del 0,25%.

El endurecimiento de los requisitos para solicitar las ayudas compensatorias para alumnos universitarios, de FP y bachillerato de familias de escasos recursos ha desatado la polémica en las últimas semanas sobre los recursos que destina el Gobierno español a ayudar a los alumnos y a sus familias al estudio. A esta discusión ha seguido la denuncia de las universidades de la denegación del 50% de las becas Séneca de movilidad entre centros españoles solicitadas este curso, y también la queja de diversas comunidades sobre la reducción de las ayudas para libros de texto en la educación no universitaria.

Educación dice que el presupuesto inicial destinado a becas en pesetas corrientes llegó el curso pasado a 688.792 euros, 'lo que supone un aumento respecto a 1996 de más de un 45% en términos nominales y un 24% en términos reales, sube 10 puntos por encima de la inflación'. Sin embargo, si en lugar de tener en cuenta el presupuesto inicial se tiene el cuenta el ejecutado -es decir, el que realmente se gastó, ya que se tuvieron que aprobar a lo largo de esos años diversas partidas extraordinarias (entre otras, por ejemplo, una de 182 millones de euros en 1996 y otra de 133 millones en 1998, según datos oficiales)- se observa que el incremento real pasa de 603.000 millones de euros en el curso 1996-1997 a 715.000 en el 2001-2002, lo que representa un 18% en términos nominales y un 4% en términos reales.

El experto en financiación educativa Miguel Recio explica que a este análisis hay que añadir otro factor: 'Además, hay que tener en cuenta que el PIB ha crecido en los últimos siete años a unos tres puntos de promedio por año, (unos 20 puntos en total). Y, aunque haya crecido el gasto en becas en 10 puntos por encima de la inflación como dice el ministerio, como no se ha tenido en cuenta el crecimiento del PIB, no han sido suficientes para igualar lo que ha aumentado la riqueza, otros 10 puntos más'.

'En conclusión, en época de crecimiento económico, el Gobierno no ha dedicado en realidad más recursos para becas', dice Recio.

La inclusión de las ayudas para familias numerosas de más de tres miembros en las cantidades totales es otro aspecto discutido por los expertos en financiación educativa consultados.

Otro entendido en financiación educativa, el gerente de la Universidad de Jaén, Juan Hernández Armenteros, señala que 'es dudoso que se pueda incluir la subvención de las familias de tres hijos o más, como beca del ministerio'. 'Es una ayuda a la unidad familiar, por el tipo de familia, no por ningún criterio académico o económico, como ocurre con las ayudas al estudio. Esto engrosa de una formas ficticia la cantidad que se da a becas y el número de becados. Además, las universidades siempre han subvencionado con sus recursos a las familias numerosas de más de cuatro hijos y nunca se ha considerado una beca sino un derecho de la familia, por lo que la medida debería depender de Asuntos Sociales', añade.

Un elemento muy importante en la caída de los becarios es que el ministerio 'no ha llevado el mismo ritmo de umbrales de renta que el crecimiento del PIB, sino más bajos. Esto ha excluido a muchos potenciales demandantes de ayudas al estudio, por eso cada vez hay menos personas que pueden acceder a becas. Con menos recursos atiendes a menos personas que piden', expone Hernández Armenteros.

Otro problema que señalan los expertos es que el Gobierno a menudo proporciona los datos por año, como aparecen en los presupuestos generales, y no señala cuánto corresponde a cada curso. 'El gasto por curso es la clave, es becario es por curso académico, no por año fiscal. Se supone que el dinero que vas a dar a un alumno en septiembre de un año es el que has presupuestado al principio de ese año, por lo tanto es el que vale para ese curso entero, y si falta dinero tienen que aprobar un crédito extraordinario', explica en financiación y gerente de la Universidad Autónoma de Barcelona, Jordi Montserrat.

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