Un ex edil del PP destapa ocultación de facturas por 3 millones en Torremolinos

El ex edil del PP de Torremolinos José Ávila -que hace un par de semanas destapó la supuesta financiación irregular de su partido- volvió ayer a la carga para denunciar la ocultación de facturas de obras por valor de tres millones de euros por parte de la sociedad municipal Samset para que se las ahorrara el Ayuntamiento. Ávila acusó al alcalde, Pedro Fernández Montes, de ordenarle que las destruyera. El PP respaldó al regidor.

El ex edil anunció que en los próximos días pondrá las facturas originales en poder de la Fiscalía Anticorrupción.

Según Ávila, el alcalde, Pedro Fernández Montes (PP), le ordenó que no pasara al cobro las facturas, sino que las rompiera. Esos documentos correspondían a trabajos hechos por la empresa municipal Samset al Ayuntamiento en los años 1997 y 1998. El ex concejal, que entonces era el consejero delegado de la sociedad, obedeció al alcalde y no remitió las facturas, pero las guardó. La semana que viene estarán en manos del fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo.

De acuerdo a la versión de Ávila, esas facturas están impagadas, pero el presunto hueco contable no reza ni en el Ayuntamiento ni en Samset porque nunca afloraron. Siempre según la versión del ex concejal -expulsado del PP a principios de año y que ahora se presenta a las municipales con un partido propio- se ocultaron unas 50 facturas y 'cientos de partes de trabajo'.

En total, el Ayuntamiento habría dejado de pagar más de 1.200.000 euros por la construcción del auditorio municipal, otros tanto por el recinto ferial y unos 90.000 euros por mejoras de la calle San Miguel. Todas estas son obras emblemáticas del municipio.

Samset es una empresa íntegramente municipal cuyo único cliente es el Ayuntamiento, por lo que según Ávila los impagos han dejado a la sociedad al borde de la quiebra técnica. El antiguo edil popular acusó al alcalde de usar de 'tapadera' a la sociedad municipal para que las obras le salieran más baratas y evitar al mismo tiempo la fiscalización de la oposición.

Ávila anunció que acudirá a la Fiscalía Anticorrupción porque entiende que podría haberse cometido un delito de ocultación de documento, ilícito en el que podría verse salpicado ya que las acusaciones que viene haciendo desde hace un par de semanas lo autoinculpan. 'Yo no soy ni técnico ni economista y ningún asesor me dijo lo que estaba bien, yo creía en el proyecto de este señor. Si por decir la verdad tengo que ir a la cárcel, lo haré. El alcalde me mandó romper las facturas. Eso no es muy regular y asumo mi responsabilidad', aseveró.

Ávila también ha puesto en conocimiento del juzgado número 12 de Torremolinos la supuesta extorsión por parte del alcalde a la empresa Recotesur, a la que el Ayuntamiento le debe unos 30 millones de pesetas por trabajos de fontanería. Según su denuncia, el primer edil habría instado al propietario, José Díaz, a firmar un escrito inculpando a Ávila a cambio de la liquidación de la deuda.

El Ayuntamiento guardó silencio en torno a las nuevas acusaciones hechas ayer en una rueda de prensa, aunque un portavoz insistió en que se presentará la correspondiente denuncia contra el ex edil por difamación.

El presidente provincial del Partido Popular, Joaquín Ramírez, sí habló y lo hizo para expresar 'el respaldo absoluto' al alcalde: 'Si [Ávila] tiene documentos y piensa que pueden demostrar la existencia de un delito, que vaya a los tribunales. Pero no es posible que existan irregularidades porque la contabilidad de las empresas municipales la audita anualmente la Cámara de Cuentas'.

Ramírez tampoco dio crédito a las acusaciones de extorsión. 'Supongo que es falso. Pero si un ciudadano cree que sus derechos han sido atropellados, puede acudir a la justicia y que las autoridades judiciales se pronuncien'.