La Generalitat considera viable que el primer ciclo de ESO se imparta en Atzeneta tras las protestas

El vicepresidente de la Generalitat Valenciana, José Joaquín Ripoll, recibió ayer a una representación de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos de Atzeneta del Maestrat, como fruto del compromiso del presidente de la Diputación, Carlos Fabra, de mediar en el conflicto suscitado ante la reclamación general de que los niños del primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) estudien en el municipio, tal como se hacía hasta el curso pasado. Según el portavoz del colectivo, Leonardo Gil, Ripoll les concedió 'esperanzas fundadas' sobre una posible solución, ya que desde que se inició el curso, los niños no ha acudido a clase como medida de protesta. Los 21 de alumnos del primer ciclo de ESO permanecían ayer en la localidad, mientras que los más de cien de infantil y primaria acudieron, por primera vez, al colegio, como prueba de la voluntad de los padres de resolver el problema.

Ripoll no les aportó una solución, pero sí mantuvo, según el portavoz del colectivo, su consideración de que la reivindicación de los padres no es 'imposible', sino 'viable' y que, por ello, se analizará la situación para tratar de llegar a un acuerdo. En la reunión estuvo presente también el presidente local del PP en Atzeneta, José Barberá, ya que el municipio carece de representantes municipales después de que el pasado fin de semana la corporación presentara su dimisión en pleno, en protesta ante la falta de respuesta de Educación a las demandas vecinales.

La solicitud de los padres se centra en la aprobación de una extensión del instituto de Vall d'Alba, al que, en principio, están adscritos los alumnos, de manera que al centro de Atzeneta acudan tres profesores que impartan los dos cursos del primer ciclo de la ESO. La asociación de padres, apoyada por todo el municipio, pretende que la solución sea permanente.