Temor a un 'ajuste' del dólar sin orden

Ayer por la mañana, el ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, declaró antes de viajar rumbo a Washington que si no se llega a un acuerdo con el FMI 'el mundo no se acaba'. Lavagna añadió: 'La vida en Argentina no pasa por el Fondo'.

Ayer, preguntado por las declaraciones de Lavagna, Kenneth Rogoff, se refirió a la situación argentina. 'Es como en la Gran Depresión. El PIB argentino ha caído un 20% en cuatro años. No tiene precedentes', dijo. Sin embargo, tanto en el caso de Argentina como de Brasil, eludió profetizar qué pasará. Rogoff, en cambio, sí cree que tarde o temprano tendrá lugar un ajuste de los tipos de cambio de las principales monedas.

'Mientras la caída del dólar ha sido hasta ahora una caída ordenada, el déficit por cuenta corriente de EE UU sigue siendo muy alto. No se puede descartar una caída más abrupta y desorganizada', explicó.

El problema clave es la creciente sincronización de la desaceleración económica mundial. El informe del FMI, al mencionar el problema de los tipos de cambio habla, en lugar de la recuperación actual, de una caída global de la actividad.

'Dada la sincronización de la caída global de la actividad, el déficit por cuenta corriente de Estados Unidos ha mejorado muy poco desde el año 2000, y en el corto plazo parece probable que aumente. La cuestión no es si el déficit estadounidense se podrá sostener a los niveles actuales para siempre, sino cuándo y cómo tendrán lugar los ajustes [de los tipos de cambio]. La sobrevaluación del dólar no ha sido corregida todavía y enfrentamos el riesgo de su ajuste desordenado'.

Cuando Rogoff oye hablar de la guerra contra Iraq, pone cara de póquer. ¿Qué puede decir? Según su equipo 'los precios del petróleo pueden subir violentamente si la situación de seguridad en Oriente Próximo se deteriora más. Dependerá de la extensión y duración el que este incremento tenga un significativo impacto negativo sobre el crecimiento global, tanto directa como indirectamente'.