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Aznar exige a Zapatero que los socialistas rompan con Esquerra

El PSC replica al presidente que 'deje de explotar conflictos y se dedique a resolverlos'

Luis R. Aizpeolea

El presidente del Gobierno, José María Aznar, pidió ayer explicaciones al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, por el mantenimiento de las relaciones del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), después de que el secretario general de dicho partido, Josep Lluís Carod Rovira, reconociera que se reunió con Batasuna para conseguir que ETA dejase de cometer atentados en Cataluña.

Aznar aprovechó su intervención en un foro organizado por el diario Abc en un hotel madrileño, para realizar un serio reproche a los socialistas por mantener su alianza con ERC en el Senado, a través del Grupo Entesa Catalana del Progrés, así como en instituciones catalanas, como el Ayuntamiento de Barcelona, dónde comparten el gobierno municipal. El presidente aseguró que ERC tiene 'actitudes negativas para la sociedad española' y que los contactos de Carod Rovira con Batasuna son 'mucho más que un error político' y no pueden tomarse como un 'asunto anecdótico'.

El emplazamiento de Aznar a Rodríguez Zapatero para que fuerce al PSC a romper con ERC fue acogido con absoluta frialdad en círculos próximos al secretario general del PSOE: 'No nos interesan este tipo de emplazamientos. Lo que queremos es centrar nuestra política en los problemas que preocupan a los ciudadanos, como la inseguridad o el riesgo de una confrontación con Irak y sus consecuencias políticas y económicas'.

Los socialistas catalanes, aliados de ERC, respondieron a través de su portavoz, Miquel Iceta, que 'el Gobierno del Partido Popular ha montado una campaña disparatada, amparándose en un error que cometió Esquerra'. Pero, a juicio del portavoz de los socialistas catalanes, el objetivo de esta campaña no es tanto Esquerra como el candidato del PSC a la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall al que pretende llevar a un enfrentamiento con el nacionalismo democrático. 'Ya está bien de que Aznar se dedique a explotar conflictos con fines electorales. A ver si, por el contrario, contribuye a resolverlos de una vez', concluyó Iceta.

En su intervención pública, Aznar se refirió también al ultimatúm lanzado por el lehendakari Juan José Ibarretxe al Gobierno central, cuyo plazo concluía precisamente ayer. El pasado 12 de julio, Ibarretxe emplazó al Ejecutivo central a que, en un máximo de dos meses, presentara un calendario para traspasar las 37 competencias previstas en el Estatuto de Gernika que aún no han sido transferidas, según el Gobierno vasco. Aznar dijo ayer no estar 'dispuesto a aceptar ningún desafío ni ultimátum' y sólo aceptó dialogar en el marco de la Constitución y el Estatuto.

El Ministerio de Administraciones Públicas envió el pasado 29 de agosto una carta a la Vicepresidencia del Gobierno vasco en la que le ofrecía reabrir un diálogo para culminar el desarrollo estatutario, empezando por las políticas activas de empleo. Hoy mismo se espera una respuesta pública del Gobierno vasco a dicha oferta.

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