El programa 'Clásicos populares' se lleva la medalla de oro de la Quincena

Fernando Argenta y Araceli González Campa, conductores del programa radiofónico Clásicos populares, de RNE, recibirán mañana la medalla de oro de la Quincena Musical de San Sebastián por su contribución a la divulgación de la música clásica durante los 25 años de emisión del espacio y su estrecha relación con el festival desde 1982. Ésta es la tercera medalla que concede el festival donostiarra en sus 63 años de historia: las anteriores fueron entregadas al Orfeón Donostiarra, en 1997, con motivo de su centenario, y a Francisco Ferrer, anterior director de la Quincena, dos años después.

Además de la condecoración, la Quincena reserva para Clásicos populares el lugar central del programa musical de mañana. Habrá un concierto-homenaje (20.00, en el auditorio del Kursaal) al espacio radiofónico en el que intervendrá la Orquesta Sinfónica de Euskadi, bajo la dirección de Juan José Ocón, el Orfeón Donostiarra y el tenor riojano Miguel Olano. El recital se compondrá de 'los fragmentos más solicitados por los oyentes de Clásicos y que se han popularizado gracias al programa', explicó ayer Argenta.

Concierto con sorpresas

El repertorio incluye el preludio de El Caserío, de Jesús Guridi; un paso del Cascanueces, el Ave Verum y un fragmento de La flauta mágica, ambas de Mozart; el No puede ser, de Sorozabal; el Aurtxoa seaskan (El niño en la cuna), de Olaizola, y el cuarto movimiento de la Sinfonía número 9 Del nuevo mundo, de Dvorak, entre otros. El gerente de la Sinfónica de Euskadi, Germán Ormazabal, destacó la variedad del programa y anunció que el público y los presentadores del programa 'se llevarán alguna sorpresa'.

Los presentadores de Clásicos afirmaron que el concierto es un homenaje a la música clásica y a una fórmula especial para difundir este género musical: 'El secreto del programa es hablar de música clásica con sencillez y naturalidad, sin utilizar un lenguaje que sólo entienden unos pocos. Nosotros hablamos de Mozart como de un amigo y no como de un dios', comentó Argenta

Tanto Argenta como González Campa, elogiaron el trato recibido por la Quincena donostiarra y reconocieron sentirse 'en deuda' con San Sebastián por 'el afecto que recibimos en la calle de todos los donostiarras'. Su labor de difusión del buen nombre de la capital guipuzcoana les hizo merecedores del Tambor de Oro de la ciudad en 1996.