El Defensor abre una investigación oficial sobre la situación en los barrios sevillanos más conflictivos

La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz ha abierto una investigación oficial sobre la situación de los barrios sevillanos en peores condiciones, según explicó ayer su titular, José Chamizo. El procedimiento se enmarcará en un estudio sobre las dificultades de algunas zonas de la capital que este organismo realiza desde hace varios años. Mientras, los agentes participantes en el fuerte dispositivo policial desplegado en los barrios de Amate y Los Pajaritos tras los incidentes de la pasada semana requisaron en la madrugada de ayer siete ciclomotores e identificaron a 35 personas, en su mayoría menores de edad. La noche acabó sin incidentes aunque la presencia policial en la zona continuará, por ahora, por tiempo indefinido.

Chamizo señaló ayer, en declaraciones a Europa Press, que la Oficina prestará especial atención a los barrios de Amate, Los Pajaritos o el Polígono Sur, donde 'junto a una población normalizada empiezan a aparecer problemas de convivencia e inseguridad'.

El defensor explicó que el inicio de este estudio no depende de los últimos acontecimientos sino que, por el contrario, 'pretende analizar el equipamiento social, los recursos educativos, así como las expectativas de futuro de las que disponen los jóvenes que habitan en estos barrrios'. La Oficina del Defensor analizará también la presencia de efectivos policiales en estas zonas con el objetivo de que 'tanto el Gobierno autonómico como el central tomen nota de su situación'.

Por su parte, el coordinador ejecutivo de IU y secretario general del PCE, Francisco Frutos, que visitó ayer la Feria de Málaga, relacionó los disturbios de Sevilla con el aumento de las bolsas de marginación durante el gobierno del PP y con el 'descuido' que, en su opinión, han padecido en los últimos años los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, informa Esperanza Peláez.

En Los Pajaritos y Amate, el operativo conjunto de Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local, con una decena de vehículos y unos 30 agentes desplegados, evitó que en la madrugada de ayer se repitieran los incidentes registrados a mediados de la pasada semana. Según fuentes policiales, fueron requisados siete ciclomotores -por carecer de documentación o por no ser propiedad de sus conductores- e identificadas 35 personas, en su mayoría menores de edad.

Los agentes destacan la actitud desafiante de algunos jóvenes que, desde sus motocicletas, provocan a la policía para que les persiga por el interior del barrio. La investigación del atraco del martes, en el que Marcos Ríos recibió un disparo en la cabeza que le causó la muerte, continúa. Pero cinco días después aún no se ha localizado a los tres acompañantes del fallecido.