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El Principal donostiarra presenta a las 'perversas' mujeres de 'El matrimonio de Boston', de David Mamet

La comedia teatral El matrimonio de Boston, del norteamericano David Mamet (Chicago, 1947) llega esta tarde (20.00) al Teatro Principal de San Sebastián bajo la dirección de José Pascual y protagonizada por Nuria Mencía, Kiti Manver y Blanca Portillo. Estas dos últimas actrices no dudaron ayer en afirmar que, pese a llevar meses dando vida a las 'perversas' mujeres ideadas por Mamet, tienen la posibilidad de 'ir creciendo cada día' en el escenario, ya que trabajan con 'un buen texto y una buena dirección'.

Portillo y Manver interpretan a Claire y Anna, dos ex amantes 'muy esclavizadas por lo superficial' que pretenden formar parte de la alta sociedad del Boston del siglo XIX engañando a los hombres. Su relación está marcada por la rivalidad que existe entre ellas para hacerse con las riendas de la misma, pero a la vez entran en juego la admiración y el cariño que se profesan. El contrapunto lo aporta Catherine (Nuria Mencía), la criada 'llana y sencilla' llegada de Europa.

Pese a desarrollarse en el siglo XIX, El matrimonio de Boston no pretende retratar una época. El viaje en el tiempo de Mamet le sirve como excusa para reflejar el duelo entre ambas mujeres, que tienen 'una mentalidad muy contemporánea', explicó el director de la obra, quien aseguró que han guardado una 'fidelidad absoluta' al texto original. Pascual, que ha dirigido los montajes de otras dos piezas teatrales de Mamet, Oleanna y Tres actos desafiantes, destacó que El matrimonio de Boston es 'una historia muy femenina'. El dramaturgo norteamericano 'nunca se había metido a fondo en sus obras con las mujeres, probabablemente porque le daban un poco de miedo', apuntó. Y añadió: 'Esta vez ha decidido dar el salto y ha proyectado en estos personajes su propia idea de las mujeres, a las que respeta y admira, pero con las que no es nada complaciente, pues piensa que son dañinas, aunque también ve muchos elementos positivos en ellas'.

Blanca Portillo, que participa en la producción del montaje, resaltó que la obra 'tiene muchos pliegues' e 'implica intelectual y emocionalmente' al espectador, que puede 'recomponer el puzzle de las relaciones de las protagonistas a lo largo de la obra'. 'Hoy sé mucho más de la función y de mi personaje que cuando estrenamos el trabajo', el otoño pasado, pero 'también sé que me queda mucho por descubrir', aseguró la actriz. 'Cada día es nuevo', porque 'se van incorporando nuevos detalles' al trabajo, y 'eso es disfrutar del teatro', corroboró su compañera de reparto.

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