_
_
_
_
Crónica:Mundial 2002 | Brasil se mete en su séptima final
Crónica
Texto informativo con interpretación

'Al estilo Romario, pero con mi sello'

Ronaldo defiende la estética de su gol en su día más feliz desde hace cuatro años: 'Nada de punterazo, he tirado a colocar'

Ha recuperado la mejor versión de aquella sonrisa dentrífica que tanto contagiaba en sus años mágicos. Ronaldo está chisposo, relejado, ancho por todos los lados tras haberse quitado en buena parte un peso de encima, el que casi le desploma para siempre pocas horas antes de la final de Saint Denis. 'No quiero ni oír hablar de lo sucedido aquel día en Francia, desde entonces no he hecho otra cosa que pensar en la final del próximo domingo, y ya estamos en ella', afirmó ayer después de decidir el partido ante los turcos con un gol 'al estilo Romario, pero con el sello de Ronaldo', según su propia definición. Un tanto que convierte al delantero, que en septiembre cumplirá los 26, en el segundo mejor goleador mundialista de Brasil por detrás de Pelé. Por los doce tantos de éste, Ronaldo acumula ya diez, seis en Corea y Japón y cuatro en Francia (uno a Marruecos, dos a Chile y uno a Holanda).

'Habíamos rematado a Rustu de todas formas; así que había que hacer algo que no esperara'
Más información
El marciano es el rey
Turquía busca el desquite ante Brasil
El eterno cabeza de turco
Ronaldo, entre la precaución y el sueño
Gráfico animado:: Conozca el estadio de la final
Gráfico animado:: Un duelo inédito en la historia del mundial

Su tanto a Turquía llegó tras un remate a traición, ejecutado cuando todo el mundo, jugadores turcos incluidos, resolvían la adivinanza: ¿Por dónde amagará y saldrá ahora? Pues no, Ronaldo desenfundó. Disparó sin dar apenas recorrido a la pierna derecha y al instante el recuerdo de los tobillos de Romario se apoderó de muchos. 'Sí, ha sido un gol al estilo de Romario, pero que conste que no me lo enseñó él', enfatizó el delantero con sorna. Quizá porque con Scolari por el medio lo mejor es no acordarse mucho de su predecesor en la delantera del Barça.

Ronaldo aseguró que su remate fue meditado: 'Habíamos rematado a Rustu de todas las formas posibles y había estado muy bien, así que pensé que lo mejor era hacer algo que no esperara'. De nuevo con su mejor cara quiso subrayar que 'nada de punterazo'. 'He tirado a colocar', puntualizó en tono jocoso. Porque así de distendido está ahora Ronaldo, para quien sólo el mero hecho de pisar un campo 'ya es un motivo de alegría tras tanto tiempo de sufrimiento'.

Como muestra de sus ambiciones, el jugador del Inter matizó que su sexto gol en el torneo, el que condujo a Brasil a su sexta final, no ha sido el más importante de su carrera. Éste, el más relevante, se está cocinando: 'Lo meteré frente a Alemania'.

En cuanto a su lesión explicó que había sentido molestias al estirar la pierna 'más de la cuenta' para hacer un control. Para evitar riesgos, sobre todo porque ha estado varios días sin entrenarse a causa de un estiramiento, solicitó el cambio a Scolari. Éste confesó poco antes que durante los últimos días siempre supo que Ronaldo estaría dispuesto para la cita con los turcos. No por los informes médicos, sino por un detalle peluquero: 'Al ver a Ronaldo con su nuevo peinado supe que estaría para jugar; ¿para qué lo iba a hacer si no era así?'.

Preguntado Ronaldo sobre el pronóstico de Senol Gunes, el seleccionador turco, para la final -'ganará fácil Brasil'-, el goleador se puso algo más serio: 'O no sabe lo que dice o ha jugado muy pocas veces contra los alemanes'. Gunes había dado sus propias razones. En su opinión, hay una diferencia sustancia entre ambas selecciones: 'En Alemania, la estrella es Kahn, su portero, y en Brasil, Ronaldo, su delantero'. Sobre todo si ahora le da por golear a lo Ronaldo y a lo Romario al mismo tiempo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_