'Soy cocinero, no voy de actor'
El cocinero vasco Carlos Arguiñano (Beasáin, Guipúzcoa, 1948) se asomará a partir del próximo 29 de julio a La 2 para explicar con su particular salero cómo hacer realidad sus ricas recetas. El nuevo programa de cocina de Arguiñano, que en septiembre podría pasar a La Primera, se emitirá de lunes a viernes, aunque el horario está aún por determinar. El maestro de los fogones está ahora inmerso en la promoción de su última película, El rey de la granja, así que hasta dentro de 'ocho o diez días' no se centrará en los contenidos de su proyecto televisivo.
Pregunta. ¿Ha pensado en algún toque novedoso para su nuevo programa?
Respuesta. Alguna novedad tendrá, pero tampoco va a ser muy distinto a otros programas de cocina. Habrá que ofrecer algún contenido un poco distinto, pero no será fácil, porque, al fin y al cabo, un programa de cocina es lo que es. Pero me lo tengo que pensar bien, en ocho o diez días lo tendré más enfilado.
P. ¿Podremos aprender todos, hasta los más torpes?
R. Ésa es la clave. Hay que hacer cocina para todos. No se puede estar mirando a un público determinado. Esto es como el gas o la autopista, para todos.
P. ¿Y tiene reservada alguna fórmula tipo 'rico, rico' para que el público le identifique?
R. Algo saldrá. Yo soy muy espontáneo. Hago gracia a los espectadores sobre la marcha.
P. Nueva película, nuevo programa de televisión. ¿Le queda tiempo para cocinar?
R. Sí, es lo mío. Cocinar, en realidad, no lleva tanto tiempo como la gente dice. En una hora yo preparo cocina para 15 cómodamente. En la cocina se gana tiempo. A poco que te metas en ella, recordarás los sabores de tu madre, de tu abuela, y terminarás haciendo buenas recetas. Da mucho juego.
P. Con tantas apariciones en la gran y pequeña pantalla, ¿no teme que la gente le conozca más por su faceta cinematográfica y televisiva que por sus platos?
R. Llevo tres películas y 3.500 programas de televisión, y estos últimos al final son también cocina. Yo de actor no voy. Puedo hacer cosas en el cine, pero la mayoría de la gente me conoce como cocinero. Los chavales de 18 a 25 años quizá son los que menos caso me han hecho en la cocina, y éstos sí me conocen sobre todo por el tema del cine. Se han reído mucho con Año mariano y Airbag, y conmigo también. Soy un cocinero que hace de todo. Me preguntaban estos días, durante la promoción de El rey de la granja, si voy a hacer algo normal alguna vez, y quizá lo normal sea lo que hago yo. Soy un tipo simpático, gracioso. Y no soy gracioso sólo cuando estoy currando, cuando estoy con los amigos también procuro estar sonriente y hacer reír.
P. ¿Se puede trasladar esa alegría a los platos que cocina?
R. Sí, sí. Un cocinero triste difícilmente te va a alegrar la comida. El cocinero tiene que ser un tipo simpaticón y disfrutar con lo que está haciendo. En mi cocina siempre ha habido buena armonía.
